La creación del Estado de Israel no estuvo exenta de confrontaciones entre diversas de líneas de pensamiento. Uno de los temas centrales de discusión, cuestión que aún hoy día se mantiene candente y es tema de debate, fue el que hacía referencia a la elaboración de una constitución. Los sectores enfrentados fueron los religiosos judíos, los rabinos, y el sector que defendía la idea originaria de organización formal del estado expresada por los padres fundadores.
Los fundadores del Estado habían previsto la creación de una asamblea constituyente que elaborara la constitución del nuevo Estado. Según la planificación de Ben Gurion, Israel habría de dotarse de una constitución no más tarde del 1 de octubre de 1948. Los religiosos judíos, por su parte, se posicionaban contra la elaboración de una constitución ya que, según su papel la Halakha, ley religiosa judía, proveía del marco necesario para la regulación de todos los ámbitos de la vida y del derecho. El peso de los religiosos judíos hizo que Ben Gurion se abstuviera de elaborar una constitución, ya que ni la Asamblea constituyente ni la Knesset fueron capaces de elaborar una constitución. Esta situación todavía se mantiene hoy. Por otra parte, la presión del sector religioso hizo posible que no se contemplase legalmente la separación Estado-religión.
En el Estado de Israel no hay, por tanto, una constitución escrita. Este es el caso de otros estados en el mundo, por ejemplo, Canadá. La regulación del Gobierno y los derechos de los individuos se realiza mediante otros instrumentos que en el caso israelí se materializarían, sobre todo, en las leyes básicas, que son leyes constitucionales. Hay la posibilidad que las regulaciones gubernamentales y de derechos civiles se realicen mediante otras leyes o que se desprendan de las decisiones de la Corte Suprema. Está previsto que las leyes básicas puedan ser eventualmente reunidas, formando de esta manera una constitución.
El Estado de Israel se define oficialmente como un estado judío organizado en base a una democracia parlamentaria. La reforma, en 1992, de la ley básica sobre el gobierno, que databa de 1958, supuso la implantación de la elección directa del primer ministro (que se experimentó por primera vez en las elecciones de 1996). Dicha ley se derogó en 2001, y se volvió a instaurar el anterior sistema de elección del primer ministro. Pero la creación de la nueva ley en 1992 implicó que se añadían rasgos presidenciales al sistema parlamentario. En este sentido, algunos expertos, como el israelí Uriel Reichmann, denominaron a la nueva forma de Gobierno como sistema parlidential, haciendo constancia de la creación de un sistema mixto con rasgos parlamentarios y presidenciales.
La estructura política formalmente se basa en la tradicional división de poderes entre ejecutivo, legislativo y judicial, siendo este último, formalmente, un poder independiente de los otros dos.
A continuación se procederá a la descripción de los principales elementos configuradores de la estructura estatal:
El jefe visible del Estado es el presidente. Este cargo está regulado por una ley básica, ley básica sobre el presidente del Estado en la que se establece su forma de elección, los poderes del presidente, su status, los procedimientos de su trabajo, etc. De hecho, se nombrará como presidente de Israel a aquel de los candidatos que obtenga la mayoría simple de los votos de la Knesset (parlamento israelí).
Hasta las elecciones de 2000, el mandato presidencial era de cinco años y prorrogable en dos mandatos. A mediados del año 2000, Ezer Weizman (laborista) elegido como presidente de Israel por la Knesset el 13 de mayo de 1993 anunció su dimisión. Los dos candidatos a ocupar la presidencia fueron Shimon Peres (laborista) y Moshe Katsav (que representaba la apuesta del partido conservador Likud). Éste último se alzó, finalmente, con la victoria por 63 votos a favor frente a 57 que consiguió Peres.
Moshe Katsav (Likud) | 63 vots |
Shimon Perez (Un Israel) | 57 vots |
Fuente: Knesset |
Katsav juró su cargo el 1 de agosto de 2000 y, por primera vez en la historia israelí, la duración de su mandato será formalmente de siete años. Desde la creación de Israel en 1948 este cargo ha sido ocupado por eminentes personalidades de la sociedad israelí. La figura del presidente simboliza la unidad del Estado por encima de las diferencias partidistas. Las funciones y poderes que se le otorgan son de tipo formal y protocolario.
El poder ejecutivo recae en el Gobierno o gabinete de ministros al frente del cual se sitúa un primer ministro, éste tiene un mandato de 4 años. En las elecciones de 1996 se puso en funcionamiento un nuevo sistema de elección del jefe del ejecutivo israelí en virtud de la Ley básica sobre el Gobierno de 1992. Con esta nueva forma de elección, el primer ministro es elegido directamente por la población y no por la Knesset tal como correspondería a un sistema parlamentario.
La elección del primer ministro se realiza el mismo día en que los israelíes deciden la composición de la Knesset. Con este nuevo sistema electoral se pretendía reducir el peso de los pequeños partidos políticos tanto sobre el Gobierno como sobre el proceso de toma de decisiones y de paso, favorecer la gobernabilidad del Estado. Este sistema se mostró insuficiente y en 2001 se reformó otra vez la ley para volver a la anterior forma de elección del primer ministro.
Según la Ley, los candidatos a primer ministro pueden ser, por una parte, aquellas personas miembros de la Knesset y líderes de una lista electoral que sean presentadas por un partido político o más (plataforma electoral) con representación en la Knesset y que ocupen como mínimo 10 escaños, o por otra, aquellas personas que hayan recibido el apoyo de 50.000 personas.
Según el sistema electoral puesto en marcha en 1996 se elige el primer ministro por mayoría de dos vueltas. Es decir, será primer ministro aquel de los candidatos que haya recibido más de la mitad de los votos válidos en una primera vuelta. En el caso de que ninguno de los candidatos haya conseguido la mayoría absoluta se prevé la realización de una segunda vuelta en la que participarán los dos candidatos más votados en la primera. El candidato que reciba más votos será el ganador de esta segunda vuelta será nombrado primer ministro.
El primer ministro tendrá un período de 45 días desde la publicación de los resultados electorales para formar Gobierno. Un Gobierno que tendrá que estar compuesto como máximo por 18 miembros y como mínimo por 8. Si el primer ministro no consigue formar Gobierno se convocan nuevas elecciones.
Se prevén 4 casos por los cuales se harían elecciones especiales para el cargo de primer ministro. En primer lugar, cuando como mínimo 80 miembros de la Knesset votan a favor de la destitución del primer ministro. En segunda lugar, cuando por mayoría parlamentaria la Knesset destituye al primer ministro “a causa de la convicción de que existe una depravación moral”. En tercer lugar, cuando el primer ministro es incapaz de formar Gobierno y, finalmente, cuando el primer ministro muere o es incapaz de llevar a cabo sus funciones.
La Knesset ha de aprobar tanto la composición del Gobierno como las propuestas de Gobierno. El gabinete se reúne normalmente una vez por semana y las decisiones se adoptan por mayoría.
Antes de la entrada en vigor de la Ley básica de 1992, y a causa de la fragmentación impuesta por el sistema electoral, era primer ministro aquel candidato que, mediante las adecuadas coaliciones de Gobierno, conseguía la mayoría en la Knesset. Con la nueva ley los ciudadanos votarán un candidato para primer ministro y un partido para la Knesset sin que tengan que coincidir, al estilo (salvando las diferencias) del sistema norteamericano.
Más información:
Ministerio de Asuntos
Exteriores En inglés. En esta página web podréis encontrar
información sobre la ley básica que regula las funciones, atribuciones,
etc del gobierno. En la página
principal del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí podréis
encontrar información sobre las diferentes instituciones políticas
del país, enlaces con estas páginas, información sobre
la legislación israelí, enlaces con noticias diarias sobre temas
actuales como, por ejemplo, el proceso de paz, etc.
El brazo legislativo israelí es la Knesset o Parlamento israelí, de tipo unicameral. Su regulación se encuentra en la Ley básica sobre la Knesset. Según esta Ley, la Knesset se compondrá de 120 miembros . Los parlamentarios serán elegidos, mediante listas cerradas y bloqueadas, en unas elecciones generales, nacionales, directas, iguales, secretas y proporcionales.
La Knesset se reúne dos veces al año durante un tiempo no inferior a los ocho meses.
Durante las sesiones, la Knesset se encarga entre otras cosas de legislar y de ejercer las funciones de control parlamentario sobre el Gobierno, así como de participar, a través de una representación del Parlamento, en la elección de los jueces religiosos judíos y de los jueces religiosos musulmanes y drusos. La nueva Ley básica sobre el Gobierno de 1992 otorga a la Knesset el poder de destituir el primer ministro siempre que haya 80 parlamentarios de acuerdo con esta decisión.
El hecho de que el país se convierta en una única circunscripción electoral (distrito electoral único), junto con la utilización de la fórmula electoral proporcional y la existencia de una barrera electoral muy baja (únicamente el 1.5% de los votos válidos emitidos) tiene como consecuencia más visible la fragmentación de la Knesset y la necesidad de realizar coaliciones para poder gobernar. Las complicaciones surgidas de este sistema electoral hacen que, en muchas ocasiones, se hayan propuesto reformas electorales.
Los partidos políticos que se presentan a las elecciones han de cumplir tres condiciones: no se han de oponer a la existencia del Estado de Israel como Estado del pueblo judío, no pueden oponerse a la naturaleza democrática de este Estado y no han de incitar al racismo.
Los partidos que pueden presentarse en las elecciones para la Knesset son aquellos que ya tienen representación parlamentaria y aquellos partidos políticos que presenten 2.500 firmas de electores que puedan ser elegidos y en este último caso después de haber abonado una cantidad de dinero que se devuelve si se consigue superar la barrera electoral del 1,5 %. Los partidos políticos que se presentan a las elecciones han de cumplir tres condiciones: no se han de oponer a la existencia del Estado de Israel como Estado del pueblo judío, no pueden oponerse a la naturaleza democrática de este Estado y no han de incitar al racismo.
Los escaños en la Knesset se repartirán en función del porcentaje de votos válidos que cada uno de los partidos hayan tenido en la votación nacional y siempre que se haya superado la barrera del 1,5 % de los votos válidos emitidos. Antes de 1996, la barrera electoral se situaba en el 1%, pero se decidió incrementarla para reducir la fragmentación del Parlamento. A pesar de esta medida, en las elecciones de 1999, la fragmentación llegó a ser importante, ya que los 120 escaños se distribuyeron entre 15 formaciones políticas (algunas de ellas coaliciones).
El mandato de la Knesset es de 4 años, pero se prevé la existencia de elecciones anticipadas que pueden disminuir el mandato de ésta. Se convocarán nuevas elecciones, tanto para la Knesset como para el cargo de primer ministro, si, en primer lugar, la Knesset rechaza la lista de ministros propuesta por el primer ministro. En segundo lugar, si la Knesset, por mayoría absoluta, no otorga su confianza al primer ministro. En tercer lugar, si la Knesset se autodisuelve, y en último lugar, si el primer ministro decide disolver la Knesset y convocar elecciones debido a una situación de ingobernabilidad.
Más información:
Knesset En hebreo, árabe e inglés. Página web del Parlamento israelí en la que podréis encontrar información sobre la organización, funciones y trabajo de esta institución, así como recortes de prensa, documentos de interés, información sobre las últimas elecciones parlamentarias israelíes, etc
El poder judicial es independiente del poder político, esta premisa está garantizada por ley. El sistema judicial israelí está conformado por tres estamentos. En primer lugar, la Corte Suprema, compuesta por 1, 3 o 5 jueces, es la última instancia de apelaciones nacionales y también es la principal corte de justicia. En segundo lugar, se encuentran los tribunales de distrito. Actualmente hay cinco tribunales de distrito: Jerusalén, Tel-Aviv, Haifa, Beer Sheva y Nazareth. Es en estos tribunales donde se apelan las sentencias de los tribunales de magistrado. En tercer lugar, se encuentran los tribunales de magistrado, de estos tribunales hay 28. Su actuación se circunscribe a los casos civiles y delitos criminales leves. El sistema judicial israelí también contempla la existencia de otros tribunales especiales (tribunales juveniles, municipales, administrativos,...).
Pero lo que caracteriza al sistema judicial israelí es la existencia de tribunales religiosos. Estos tribunales religiosos regulan cuestiones como el matrimonio (en Israel el matrimonio civil no existe), el entierro, el divorcio, etc. en estos casos son los tribunales de las respectivas comunidades religiosas los que regulan estas materias. Se ha de resaltar la importancia de controlar un ámbito como el judicial en un país que n tiene una constitución escrita y donde las sentencias judiciales representan antecedentes. En concreto, los partidos religiosos han tratado de acceder y controlar estos tribunales desde lugares como el Ministerio de Justicia.
Más información:
La autoridad Judicial. En hebreo e inglés. En esta página web encontraréis información sobre la historia y los precedentes de la autoridad judicial en Israel, así como información sobre los diferentes tribunales existentes (jurisdicción, tractamiento de materias, jueces, composición, etc), tribunales especiales (tribunales militares, religiosos, etc), los juicios, etc.
En la base de esta estructura política se encuentran los gobiernos locales. En Israel hay alrededor de unas 264 autoridades locales que se encargan, a través de las ordenanzas locales, de coordinar una serie de servicios entre los cuales se destacan el agua, la educación, el bienestar social, el mantenimiento de caminos, etc. Las autoridades locales pueden ser municipalidades, consejos locales o consejos regionales en función del número de habitantes de los cuales se tengan que hacer responsables. Los electores eligen cada cinco años y de forma directa a los alcaldes y, a través de listas electorales ( y utilizando la fórmula proporcional) a los miembros del consejo local. Las autoridades locales se unen voluntariamente para formar la Unión de Autoridades Locales, organismo que se encarga, entre otras cosas, de llevar la voz de sus representantes al Gobierno.
Más información:
Ministerio de Asuntos Exteriores En inglés. En esta página en concreto encontraréis información sobre la estructura y organización de los gobiernos locals en Israel. En la página principal del Ministerio de Asuntos Exteriores israelí podréis encontrar información sobre las diferentes instituciones políticas del país, enlaces con estas páginas, información sobre la legislación israelí, enlaces con noticias diarias sobre temas actuales como, por ejemplo, el proceso de paz, etc.
La gran cantidad de partidos políticos existentes en Israel, entre ellos algunos partidos antisistema, junto con el sistema electoral que aplica una proporcionalidad casi pura, favorece, por una parte, la entrada en la Knesset de un conjunto numéricamente importante de partidos políticos y, por la otra, dificulta el hecho de que un partido consiga la mayoría necesaria para gobernar en solitario o, en todo caso, con pocos socios de Gobierno.
De hecho en Israel, desde su creación en 1948, todos los gobiernos han sido gobiernos de coalición dirigidos en primer término por uno de los dos grandes partidos políticos, Avoda o Partido Laborista (de tendencias socialdemócratas) y el Likud (coalición nacionalista y de derechas). Junto a cada uno de estos dos partidos políticos se han situado en el Gobierno otros partidos, siendo los partidos religiosos, y en la mayoría de los casos el Partido Nacional Religioso, socios habituales de Gobierno. Las diferencias ideológicas y de programa (en especial, en relación al proceso de paz palestino-israelí) han causado, en la mayoría de los casos, la caída del ejecutivo.
El sistema de partidos israelí se podría considerar en términos de Sartori como un sistema de pluralismo extremo o polarizado caracterizado por el hecho de que ninguno de los partidos llega a sacar un 35% de los votos. Además, existen numerosos partidos políticos con influencia sobre el Gobierno y que pueden convertirse en piezas clave (como lo han sido hasta ahora los partidos religiosos) que pueden tener, incluso, aspectos claramente antisistema. Además, se pueden identificar partidos extraparlamentarios que pueden actuar como grupos de presión, como es el caso de Gush Emunim.
La existencia en Israel de una gran cantidad de partidos políticos puede responder a dos cuestiones. En primer lugar, al hecho de que los diferentes partidos políticos reflejan toda una serie de líneas de confrontación o cleavages que están presentes en la sociedad israelí. Los cleavages más importantes que se identifican en los partidos israelíes giran en torno a cuestiones como: sionismo-antisionismo (o no sionista), religioso (ultraortodoxo)-laico, derecha-izquierda, sefardita-ashkenazi-ruso, se pueden diferenciar también entre mesianistas -no mesianistas entre los religiosos, etc. en segundo lugar, la consolidación de esta multiplicidad de partidos políticos (en las elecciones de 1996 se presentaron 21 y consiguieron representación política 11, agrupados algunos de ellos en diversas plataformas electorales, por su parte, en las elecciones de 1999 se presentaron 31 partidos de los que consiguieron representación 15) se intensifica con la fórmula electoral proporcional que se aplica en Israel y que permite la entrada en la Knesset de pequeños partidos políticos . El seguimiento de los resultados electorales de 1992, 1996 y 1999 permite establecer una tendencia a la consolidación de la representación de pequeños partidos políticos en el ámbito parlamentario y de gobierno, tendencia contrapuesta a la pérdida progresiva de apoyo electoral de los dos grandes partidos (Partido Laborista y Likud).
LIKUD (Consolidación). Fundado en 1973, el Likud es una coalición y un bloque parlamentario formado por Herut (Libertad, fundado en 1948) que es un partido nacionalista y dominante dentro de la coalición y el Partido Liberal de Israel. Tanto Herut como el Partido Liberal de Israel, hasta 1988 tenían un pacto electoral por el cual se presentaban juntos a los comicios, pero en 1988 se unieron oficialmente para formar el Likud. Otros partidos políticos que tienen presencia dentro de él son: Laam (Por la Nación), Ahdut, Tami (que representa los intereses de los judíos sefarditas) y otras facciones que formaban el Nuevo Partido por el Avance de la Idea Sionista. El Likud representa a la derecha israelí.
El Likud entró en el primer Gobierno de unidad nacional en 1967, después de la Guerra de los Seis Días. En 1977, Benachem Begin –líder en aquellos momentos del Likud- rompió la hegemonía laborista y gobernó Israel hasta el 1983. En 1983 Begin fue sucedido por Yitzhak Shamir (1983-1984) como primer ministro. Shamir volvió a ser primer ministro entre los años 1984 y 1992.
Benjamin (Bibi) Netanyahu, que estuvo en el cargo de Primer Ministro entre 1996 y 1999, fue también el sucesor de Shamir como líder del Likud. El Likud concurrió junto con dos partidos políticos (Tsomet y Gesher) a las elecciones parlamentarias de 1996. Esta coalición representaba a la cohesionada derecha israelí, y por otro lado, favorecía a Netanyahu como firme candidato al cargo de primer ministro ya que ni Rafael Eytan (Tsomet) ni David Levy (Gesher) se presentarían al cargo. Netanyahu resultó ganador en estas elecciones y formó una coalición de Gobierno en la que estaba presente la plataforma encabezada por el Likud (de la que formaban parte Likud, Gesher y Tsomet), los partidos religiosos Shas, Partido Religioso Nacional y el partido rusófono Yisrael Ba’aliya. El Likud se presentó en solitario a las elecciones de 1999. La derrota electoral de este partido provocó la dimisión de Netanyahu como líder del partido conservador para ser sustituido por Ariel Sharon.
El Likud se puede caracterizar como partido sionista, laico, de derechas (con una tendencia liberal muy clara), dirigido básicamente por ashkenazis aunque cuenta con una facción de defiende los intereses de los sefarditas, y contrario a los acuerdos de Oslo. De hecho, define el sionismo como un movimiento de liberación del pueblo judío y propugna el derechos de los judíos a disponer del territorio histórico (Eretz-Israel).
Tras la caída del gobierno del laborista Ehud Barak, se realizaron en febrero de 2001 elecciones para el cargo de Primer Ministro (siguiendo las premisas de la reformada ley sobre el gobierno aprobada en 1992). A estas elecciones concurrieron Ehud Barak y Ariel Sharon. Éste último, líder del Likud, obtuvo un amplio apoyo de la población.
Programas políticos:
Programa electoral 1996 (Coalición Likud/Tsomet/Gesher)
TSOMET (cruce de caminos) fue fundado en 1983 por Rafael Eytan, jefe del Estado Mayo de Israel durante la invasión del Líbano en 1982. Es un partido de derechas, laico y sionista. En algunos, se le ha calificado como ultraderechista. Surgió de una escisión en el partido político Tehiya. Ha sufrido diversas escisiones. Un rasgo característico de este partido y que le diferencia de sus antiguos socios de coalición (Likud y Gesher) es su actitud favorable a la separación de Estado y religión. Sin embargo, el acuerdo para formar plataforma con el Likud exigió que Tsomet aceptara el status quo.
Respecto al proceso de paz, Tsomet se decanta por la anexión de Judea, Samaria (Cisjordania) y Gaza como parte de Eretz-Israel (la tierra del pueblo judío), así como por el crecimiento y expansión de los asentamientos judíos. Respecto a los palestinos, se opta por ofrecerles una autonomía muy limitada. Y respecto a los refugiados la actitud es la de retornarlos a los países árabes.
GESHER (puente), fundado en 1996 es el partido liderado por David Levy (ministro de Asuntos Exteriores con Shamir (ver historia) y que aglutinó a otros políticos del Likud. Gesher es definido como un partido de centroderecha.
(Patria), fundada en 1988 por Rehav’am Ze’evi, general de las fuerzas armadas israelíes y líder carismático de este partido. Moledet se puede definir como un partido de extrema derecha que se alimenta tanto de laicos como de religiosos de esta tendencia ideológica.
Como líneas políticas, se ha de destacar que Moledet se opone a los acuerdos de Oslo, está a favor de la anexión de Cisjordania (Judea y Samaria) a Israel, exige la detención de las negociaciones con la Autoridad Palestina, no acepta ningún tipo de autonomía para los palestinos, considera a la OLP una organización terrorista, etc.
Además, este partido apuesta por la “transferencia voluntaria” de los palestinos que viven en los territorios. La transferencia, sin embargo, implica la existencia de un acuerdo entre estados y no el visto bueno del individuo al que le afecta la acción. Según Ze’evi, la única solución política para proteger el Estado es expulsar a aquellas personas que no son leales a Israel.
El discurso de Moledet centrado en la transferencia de los palestinos que viven en Gaza y Cisjordania fuera de Israel fue el motivo por el que Hadash pidió en 1988 al Comité Central Electoral de Israel que descalificara a Moledet como partido. En opinión de los comunistas, Moledet cumplía uno de los requisitos para impedir que un partido participara en las elecciones parlamentarias (para la Knesset): el de la incitación al racismo. Sin embargo, el Comité no consideró que Moledet incitase al racismo.
Partido Laborista de Israel. Fue fundado en 1968 como consecuencia de la unión de los partidos políticos MAPAI y RAFI con Ahd Ha’avodah. En 1984 adoptó el nombre de Partido Laborista.
El Partido Laborista se autodefine como un partido político socialdemócrata, aunque se puede considerar como sionista y laico. Su cúpula ha estado formada tradicionalmente por judíos ashkenazi. El actual líder de este partido es Binyamin Ben-Eliezer.
En 1999, el Partido Laborista se presentó a las elecciones al frente de una coalición que recibió el nombre de Un Israel. Los electores israelíes eligieron al Primer Ministro Laborista, Ehud Barak, y posibilitaron que la coalición fuera el primer partido, por número de escaños, en la Knesset seguido de muy de cerca por el conservador Likud y el religioso Shas.
Programa electoral 1999
(Vitalidad) se funda en 1992 como consecuencia de la unión de tres partidos: Ratz (Movimiento por los Derechos Civiles y la Paz), Mapam (Partido de los Trabajadores Israelíes) y Shinui (Cambio).
RATZ (Movimiento por los Derechos Civiles y la Paz) fue fundado en 1973, trata temas como la defensa de los derechos civiles y humanos, contrario a las discriminaciones por motivos étnicos, religiosos o de género.
SHINUI se caracteriza por ser un partido liberal, moderado
MAPAM: partido de izquierdas y sionista.
La alianza Meretz se encuentra ideológicamente encuadrada en el bloque de la izquierda, y concretamente, a la izquierda del Partido Laborista. De la misma manera que el Partido Laborista, Meretz es sionista y laico. Su electorado se compone básicamente de jóvenes, en muchos casos universitarios, y de intelectuales.
HADASH (Frente Democrático por la Paz y la Igualdad). Este frente es el resultado de la unión del Partido Comunista de Israel (Rakah) y otros partidos políticos árabes de ideología comunista. En muchas ocasiones, Hadash es considerado como un partido político árabe, pero en sus filas militan tanto árabes como judíos. Hadash se puede definir como un partido político de izquierdas, no sionista y laico. Desde 1977 ha recibido la mayoría de los votos árabes.
Como tendencias ideológicas, Hadash se caracteriza por estar de acuerdo con la implementación de las resoluciones 242 y 338 de las Naciones Unidas. Es partidario de la creación de un Estado "árabepalestino" en los territorios de Gaza y Cisjordania, así como del reconocimiento de los derechos nacionales de Israel y de Palestina como Estado el primero y como pueblo el segundo. Está en contra de la discriminación de la minoría árabe, así como de los judíos orientales o sefarditas en Israel.
ADN
(Alianza Democrática Nacional), grupo de reciente creación que aglutina a algunos disidentes de Hadash. El ADN recibe el voto de jóvenes árabes. Su figura más destacada es Azmi Bishara, que apuesta por un Israel que se configure como un Estado de ciudadanos, así como por una “autonomía cultural” de la comunidad árabe en Israel. La Asamblea Democrática Nacional se presentó en solitario a las elecciones de 1999.La plataforma Hadash-ADN apuesta por el avance del proceso de paz y que este proceso de paz implique la consecución de un status permanente basado en 4 cuestiones. En primer lugar, el reconocimiento del derecho nacional de los palestinos a la soberanía e independencia como Estado (Estado que se situaría en los territorios ocupados en 1967). en segundo lugar, una solución de la cuestión de los refugiados (partiendo de las resoluciones de las Naciones Unidas). También se pide la retirada de todos los asentamientos judíos, una solución a la cuestión de los refugiados (partiendo de las resoluciones de las Naciones Unidas). también se pide la retirada de todos los asentamientos judíos y la solución al tema de Jerusalén, en este caso, se apuesta por la división de la ciudad santa de forma que el este quedaría bajo control palestino y el oeste bajo control israelí. Hadash-ADN también pide la puesta en libertad de los prisioneros políticos palestinos, así como poner fin a la política israelí de castigo colectivo a los palestinos de Gaza y Cisjordania.
Compuesta por el PARTIDO DEMOCRÁTICO ÁRABE y una facción del MOVIMIENTO ISLÁMICO
PARTIDO DEMOCRÁTICO ÁRABE, su líder es Abd al-Wahab Darawshe (antiguo laborista). El objetivo de este partido es conseguir la unidad de los árabes para así influir en la políticas israelí y palestina, apuesta por el reconocimiento del derecho de autodeterminación de los palestinos, así como por una conferencia internacional de paz del Oriente Próximo en la que participe la OLP como representante legítima y única del pueblo palestino.
MOVIMIENTO ISLÁMICO (MI). Las elecciones a la Knesset de 1996 fue el primer encuentro del Movimiento Islámico con las urnas en unas elecciones generales. Sin embargo, el MI tenía experiencia electoral, ya que se había presentado a las elecciones municipales israelíes y controlaba algunos municipios árabes. Con esta acción (presentar el MI en las elecciones generales israelíes), el líder espiritual de este movimiento, el jeque Abdallah Nimr Darwish pretendía conseguir dos objetivos. Por una parte, legitimar el MI ante las autoridades israelíes, y por otra, conseguir un cierto número de escaños. Este último hecho se podría traducir en más recursos para los municipios al frente de los cuales se situaba el MI, reduciendo de esta manera las desigualdades existentes entre árabes y judíos.
Programa electoral de la Lista Árabe Unida en las elecciones de 1996
Se puede traducir como Impulso de Israel y también Israel por la Inmigración. Fue creado en 1995 por un disidente soviético llamado Nathan Charansky. Su electorado potencial es la comunidad rusófona que vive en Israel. De hecho, entre 1989 y 1994 llegaron a Israel más de 500.000 personas provenientes de la antigua URSS, y son un colectivo que agrupa a casi el 10 % de la población, y que tiene posibilidades de continuar aumentando.
Yisrael Ba-aliya se crea para hacer oír la voz de la comunidad rusa en las instituciones representativas israelíes. Los objetivos que proclama Yisrael Ba-aliya se centran, principalmente, en favorecer la integración de la comunidad rusa dentro de la sociedad israelí.
Fundado en 1994 por el general Avigdor Kahalani, que anteriormente había sido diputado laborista. Se puede considerar como un partido sionista, y quiere representar una opción centrista dentro del universo político israelí. Este partido busca captar un electorado moderado y descontento con los principales partidos (laboristas y Likud). El origen de Tercera Vía se puede situar en 1993 cuando Rabin pensaba en ofrecer el Golán a cambio de un tratado de paz con los sirios, la decisión no fue bien recibida por un grupo de miembros de la Knesset que representaban tendencias de derecha y de izquierda. El programa de Tercera Vía se proyecta en especial hacia la materia de seguridad.
Programa político de Tercera Vía en las elecciones de 1996
Los partidos políticos ultraortodoxos YAHADUT HATORAH y Shas, y quizás el Partido Nacional Religioso (PNR), se pueden considerar como partidos antisistema, ya que si bien aceptan participar en las coaliciones gubernamentales tienen una visión instrumental del Estado y no reconocen la legitimidad de éste.
Los principales partidos religiosos israelíes son:
Partido Nacional Religioso (PNR) o Mafdal
Se fundó en 1956, es un partido político de carácter sionista, mesianista y judío ortodoxo (predica la estricta observancia de los preceptos religiosos y las tradiciones judías en la vida cotidiana), de mayoría ashkenazi ha incorporado a algunos sefardíes dentro de la dirección. Desde 1948, el PNR ha participado en la mayoría de las coaliciones electorales israelíes de la mano tanto del Partido Laborista como del Likud. Ello es debido a la ley electoral israelí que permite que se configuren gobiernos de coalición en los que pequeños partidos, representes de comunidades específicas, tienen un importante papel a la hora de definir las políticas estatales.
A pesar de la vinculación en gobiernos tanto laboristas como conservadores, últimamente el PNR se ha decantado hacia la derecha y, concretamente, hacia las posiciones del Likud, de forma que cuestiones como la política exterior y la seguridad son coincidentes en ambos partidos. Esto es indicativo de un fuerte cambio de actitud dentro de este partido religioso, ya que anteriormente se había considerado al PNR como un espacio donde confluían el movimiento trabajador y el sionismo religioso.
A partir de las elecciones de 1992, se puede intuir de manera inequívoca este giro hacia la derecha, sólo hace falta leer el eslogan del PNR: “El Mafdal está a vuestra derecha”. Este giro hacia la derecha se explica por el apoyo que recibe el PNR de personas ligadas al Gush Emunim (bloque de la fe). además, la corriente favorable a la colonización que se predica desde el PNR, y que se concreta en una postura a favor de la creación de colonias en la 'tierra de Israel', tiene mucha aceptación entre los jóvenes religiosos que se consideran los herederos de los kibbutzim.
La Guerra de los Seis Días implicará un cambio en la línea del pensamiento dominante del PNR que se orientará hacia un discurso de carácter mesiánico que prevalecerá sobre otras tendencias dentro el propio partido. Un partido que se caracterizaba, en aquellos momentos, por aglutinar multitud de sectores con un punto en común: la consecución del carácter religioso del Estado. De esta manera, si antes de 1967 existía una facción moderada dentro del PNR, a partir de 1967, con el inicio de una retórica mesiánica que aludía al inicio de la construcción del gran Israel y de la llegada del Mesías, se emprenderá una línea nacionalista muy dura.
Dentro del partido se pueden distinguir dos facciones, una más moderada y otra más radial, que correspondería al ala Mitsad. En 1992, el ala más moderada del PNR se escindió y formó Meimad. Meimad se define como un movimiento independiente de carácter moderado que trata de aglutinar, tal como indica su eslogan a aquellas personas religiosas que no se identifican con el extremismo religioso sionista. A la vez, trata de presentarse como un grupo de reflexión. En las elecciones de 1999, Meimad formó parte de la coalición Un Israel (liderada por el Partido Laborista).
El PNR reclama de manera general la promulgación de una serie de leyes que intensifiquen el carácter judío del Estado.
Posiciones políticas del PNR
Fundado en 1984 como consecuencia de una escisión en el partido político Agudat Israel. Es considerado como un partido judío ultraortodoxo (es decir, no sionista), sefardita, también se le describe como pragmático, pero a pesar de su pragmatismo parece adoptar una línea ideológica próxima a la de la derecha. La existencia de un partido religioso sefardita se justifica por la discriminación (tanto en el ámbito religioso, como político, económico, etc.) sufrida por esta comunidad por parte de la comunidad ashkenazi.
El líder espiritual de Shas es el rabino Ovadia Yosef. Este partido religioso dirige su discurso político-ideológico tanto a los sefarditas religiosos como a los laicos, es decir, considera como electorado potencial toda la comunidad sefardita, ya sea practicante o no. La fuerza de Shas se encuentra en el establecimiento de un sistema propio de apoyo comunitario que abraza desde un sistema educativo hasta un programa de vivienda. Con esta organización, Shas ha conseguido la confianza de sectores desfavorecidos de la sociedad israelí.
Para Shas las cuestiones de política exterior y de defensa no son importantes. Los electores de Shas son básicamente jóvenes de origen marroquí y tendencia de derechas.
Programa político de Shas para las elecciones de 1996
Según Krakotzin i Ben-Dor, las diferencias existentes entre el PNR y los ortodoxos se basan en la manera de percibir la religión en el ámbito de la vida cotidiana, siendo más radicalizada la visión de los primeros que la de los segundos.
DEGEL HATORAH
se creó en 1988 de una escisión en el seno del partido judío religioso ultraortodoxo Agudat Yisrael. Degel HaTorah representa la facción lituana que existía dentro de Agudat Yisrael. Degel HaTorah defiende los intereses comunitarios lituanos, en especial, las escuelas, y es antisionista.AGUDAT YISRAEL
es un partido judío religioso fundado en 1922 que predica la estricta observancia de la ley religiosa judía. Agudat Yisrael fue de los primeros partidos de tendencia ultraortodoxa en participar en la vida política israelí. En este sentido, desde Agudat Yisrael se concebía el Estado como algo instrumental, es decir, como un instrumento para defender los intereses comunitarios que representaba. Para Agudat Yisrael, el objetivo es defender la comunidad a la que representan, desde su punto de vista, de las discriminaciones que sufren. Agudat Yisrael no tiene una política clara respecto a cuestiones como la seguridad o los asuntos exteriores.Respecto a las posiciones políticas de la plataforma política YAHADUT HATORAH:
1) se opone a los acuerdos de Oslo y a las negociaciones con la OLP.
2) No acepta la creación de un Estado palestino, ya que creen en la existencia de Eretz Israel, la tierra que Dios otorgó al pueblo judío.
3) Apuesta por la continuación de los asentamientos.
4) Respecto a la religión, desde Yahadut ha’Torah se piensa que el status quo es perjudicial para los intereses religiosos. No se acepta la separación entre Estado y religión.
5) Jerusalén es indivisible.
(Bloque de la Fe) Fue creado en 1967 por un seguidor del rabino Yehuda Kok, y combina el nacionalismo con el mesianismo. Según Kok, la colonización de la tierra de Israel era un imperativo necesario para ser redimidos. Se considera como un movimiento extremista de colonos y utilizan tanto la religión como las armas. La mayoría de colonos que se establecen de forma no autorizada a los territorios ocupados forman parte del Gush Emunim.
(Así sea) fue fundado en 1977 Kach fue prohibido en marzo de 1994 en aplicación de la Ordenanza de prevención del terrorismo. Esta ley también se le aplicó al movimiento Kahane está vivo. Ambos partidos fueron acusados anteriormente de incitación al racismo y de proclamación de principios antidemocráticos. Son considerados como extremistas y nacionalistas.
Otros grupos extraparlamentarios, que actúan como
lobbys, tienen tendencias diferentes -pacifistas, ecologistas, etc- entre ellos
se pueden mencionar: Shalom Ajshav (Paz ahora), Yahad (Juntos), etc. Hay además,
innumerables asociaciones que defienden los derechos humanos y que denuncian
los abusos cometidos por las fuerzas armadas israelíes contra palestinos (ya
sea dentro del territorio israelí o en los territorios ocupados de Gaza y Cisjordania),
así como movimientos pacifistas.
En 1999, el sistema de partidos sufre modificaciones. Para obtener más información sobre las nuevas formaciones políticas que aparecen, los realineamientos que se producen, etc podéis consultar el apartado Sistema de partidos surgido en los comicios de 1999. También podéis consultar los programas electorales de los diferentes partidos políticos para las elecciones de 1999, que encontraréis en el apartados Programas electorales 1999.
Más información:
Likud. En hebreo. Partido conservador israelí. El último período de gobiern del Likud (1996-1999) estuvo marcado por la oposición sistemática al desarrollo efectivo de los acuerdos de paz palestino-israelíes y por una política de expansión de los asentamientos de colonos. Con la elección de Ariel Sharon como primer ministro israelí (febrero de 2001) y la conformación de un gobierno de Unidad Nacional, se ha dado continuidad a una política agresiva respecto a la situación de los territorios ocupados.
Moledet En hebreo. Partido israelí de tendencias ideológicas de extrema derecha. Apuesta por la 'transferencia voluntaria' de los palestinos que viven en los territorios ocupados hacia países árabes.
Partit Laborista En hebreo. Partido Laborista israelí, de tendencias social-demócratas, se autodefini como sionista y laico.
Plataforma Meretz. En inglés, ruso y hebreo. Plataforma de partidos políticos de marcada tendencia izquierdista. En 1996 componían esta plataforma los partidos Ratz, Mapam y Shinui, éste últim concurrió en solitario a las elecciones de 1999.
Hadash En inglés
y hebreo. Partido político comunista, reúne tanto a judíos como
a árabes. Hadash se puede definir como un partido político de izquierdas,
no sionista y laico.
Asamblea Democrática Nacional (Balad) . Inglés y árabe. Partido político que concurrió por primera vez en solitario en las elecciones de 1999. Defiende los intereses de la población palestina que vive en Israel y los territorios ocupados.
Gesher. En inglés y hebreo.
Más información sobre los partidos políticos israelíes:
Political Resources Israel. En inglés. Esta página incorpora información sobre los partidos políticos israelíes, organizaciones, gobierno, medios de comunicación, etc. En la dirección http://www.politicalresources.net/ podréis encontrar información sobre partidos políticos, gobiernos y medios de comunicación de todos los países del mundo.
iGuide. En inglés
y hebreo. Portal israelí con enlaces temáticos diversos (sociedad
y cultura, noticias, educación, etc). Un grupo específico de enlaces trata específicamente
cuestiones relacionadas con la política y gobierno del país.
La realización de elecciones anticipadas en 1999 produjo un realineamiento de las fuerzas políticas israelíes. Aparecieron nuevas plataformas políticas, desaparecieron partidos que anteriormente tenían representación parlamentaria, etc.
A continuación pasaremos a describir el conjunto de partidos políticos que se desarrollaron en el marco de los comicios de 1999. Aunque, a continuación se presta atención a aquellas formaciones que aparecen o desaparecen del sistema político israelí, se ha de señalar la permanencia de otras formaciones políticas de las que ya se habla en apartados anteriores. Las formaciones políticas que quedan con representación parlamentaria en la 15ª Knesset son: Likud, los partidos religiosos Shas, Partido Nacional Religiosos y Yahadut Ha’Torah (Judaísmo Unido por la Torah), Meretz, Yisrael Ba’aliya, Lista Árabe Unida y Hadash.
Programa electoral de la plataforma Un Israel para la elecciones de 1999
En hebreo. El origen de este partido político data de principios del año 1999. Es un proyecto político fundado por tres exmiembros del Likud: Amnon Lipkin-Shahak, Dan Meridor y Ronni Milo. Este partido está liderado por el ex ministro de defensa del gobierno de Netanyahu, Itzak Mordejai, que fue nombrado líder del recién creado partido político en enero de 1999. Entre los miembros del Partido del Centro se encuentran antiguos miembros de la Knesset de partidos como Tsomet, Partido Laborista, Gesher o Meimad.
Respecto a las tendencias ideológicas de este partido político si bien su nombre indica una clara tendencia hacia el centro (cuestión que se agudiza con la incorporación al partido de exmiembros de diferentes formaciones políticas), algunos expertos consideran que el partido liderado por Mordejai continúa teniendo importantes tendencias derechistas.
Programa electoral del Partido del Centro.
En hebreo. Liderado por Ze’ev Begin (hijo de Menahem Begin), exmiembro del Likud, y líder del partido Herut. Unidad Nacional es una plataforma que agrupa a los siguientes partidos políticos: Moledet, Tekuma (partido de nueva creación que defiende los asentamientos de colonos en los territorios ocupados) y Herut (partido político que había formado parte de la plataforma del Likud).
Unidad Nacional es una plataforma de reciente creación (se creó en marzo de 1999), nacionalista, de tendencias ultraderechistas y contrario a los acuerdos de Oslo, de Wye y de Hebrón. Atendiendo al acuerdo al que llegaron las tres formaciones, el objetivo de éstas es formar una fuerza política que evite la retirada de los asentamientos de colonos judíos de los que ellos denominan Judea, Samaria (Cisjordania) y los Altos del Golán. Asimismo buscan trabajar en la expansión de los asentamientos judíos por toda la Tierra de Israel.
Programa electoral (Unión Nacional)
(Israel es nuestro hogar). En hebreo, ruso e inglés. Partido creado por Avigdor Lieberman, exmilitante del Likud. Yisrael Beiteinu se sumó al panorama político israelí en enero de 1999. Este partido se define como un partido de derechas, de tendencias seculares y que tiene en los inmigrantes rusos asentados en Israel su público potencial. Con la aparición de Yisrael Beiteinu son ya dos los partidos políticos que dirigen su mensaje casi exclusivamente a los inmigrantes rusos.
Este partido se define como de tendencias socialistas, se le considera relacionado con el sindicato israelí Histradut.
Entre los partidos que tienen representación propia en la cámara parlamentaria israelí pero que anteriormente formaban parte de coaliciones políticas se encuentran:
En hebreo e inglés. Anteriormente, había formado parte de la Plataforma Meretz, de tendencias izquierdistas y situado ideológicamente a la izquierda del Partido Laborista.
Shinui se auto define como un partido liberal, democrático y sionista. Su principal prioridad es la defensa de la libertad religiosa en Israel y la denuncia de la coerción religiosa llevada a cabo por los ultra ortodoxos. Pese a ello, en su programa electoral se pueden observar otras prioridades como son el proceso de paz, la defensa de la economía liberal, etc.
En inglés y árabe. Partido político que consigue en las elecciones parlamentarias de 1999 y, por primera vez en su historia, representación propia en la Knesset. Hasta ese momento, Balad era parte de una facción parlamentaria juntamente con Hadash (Partido Comunista de Israel). Balad se puede considerar como un partido político que dirige su mensaje básicamente a los árabes que viven en Israel. El líder de este partido, Azmi Bishara, presentó su candidatura al cargo de Primer Ministro en 1999, aunque posteriormente la retiró y pidió el voto para la coalición Un Israel liderada por Ehud Barak.
Pasa de ser uno de los miembros de la coalición del Likud en 1996 a ser uno de los integrantes de la coalición Un Israel (compuesta por el Partido Laborista, Gesher y Meimad).
En la legislatura anterior, Tercera Vía, partido creado básicamente para defender la permanencia en los Altos del Golán bajo control israelí, se presentó como el más importante de los partidos de centro consiguiendo 4 escaños en la Knesset pero en las elecciones de 1999 este partido no logró los votos necesarios para tener representación en el parlamento. De 96.457 votos que consiguió Tercera Vía en 1996 pasó a 26.290 en las elecciones de 1999.
Este partido formó parte de la plataforma conservadora liderada por el Likud en las elecciones de 1996. En las elecciones de 1999 se presentó en solitario consiguiendo solamente el 0.1% de los votos válidos.
Más información:
· Información sobre la relación de poderes entre los partidos políticos y los resultados de las diferentes formaciones políticas la podréis encontrar en el apartado La 15ª Knesset.
· Información sobre los diferentes programas electorales para la elecciones de 1999 la podréis encontrar en el apartado Programas electorales de 1999.
La retirada progresiva de los socios de gobierno de Barak y la fragmentación de la Knesset (en la que la coalición "Un Israel", encabezada por Barak, obtuvo un mayor margen de escaños, con 26 de los 120 escaños existentes), junto a la situación de deterioro de las negociaciones de paz (que empeoraron notablemente después de la entrada de Sharon en la explanada de las mezquitas) pusieron en evidencia la debilidad del gobierno del laborista Ehud Barak. De esta forma, casi aislado políticamente, con apoyos cada vez más escasos de una sociedad israelí inmersa en una nueva Intifada, y presionado por el resto de partidos políticos, Barak presenta su dimisión el 10 de diciembre de 2000.
Las nuevas elecciones se convocan para el 6 de febrero
de 2001 y los principales candidatos a ocupar el cargo de primer ministro
fueron Ehud Barak (por los laboristas) y Ariel Sharon (líder del Likud).
Las encuestas preelectorales realizadas daban una victoria contundente al
conservador Sharon. Y los resultados electorales evidenciaron que las encuestas
no se equivocaban, Sharon ganó con el 62.39% de los votos, mientras
que Barak obtuvo un 37.61%. Estas elecciones a primer ministro contaron con
una participación del 62% de la población israelí (una
participación muy baja si se compara con los niveles de anteriores
comicios).
Candidato
|
Nº de votos válidos
|
% de votos válidos
|
Ehud Barak |
1.023.944
|
37.61
|
Ariel Sharon |
1.698.077
|
62.39
|
Sharon obtuvo de esta manera una victoria importante gracias al voto de la comunidad rusófona y de los ultra ortodoxos, y gracias, también, al voto de rechazo que la comunidad árabe dirigió hacia a Barak.
Por un lado, el sistema electoral implementado para la elección del primer ministro desde 1996 -en el que se elige por separado al primer ministre y a los miembros de la Knesset- se cambió en marzo de 2001, cuando la Knesset optó por volver al sistema existente antes de 1996, típicamente parlamentario.
Respecto al comportamiento electoral, es necesario resaltar el voto de la comunidad rusa, de los ultra ortodoxos y de la comunidad árabe de Israel.
La comunidad de inmigrantes rusos , normalmente, reparte
sus votos entre los partidos políticos que tienen como público
objetivo y potencial a la población inmigrante rusa (Yisrael Ba'aliya
y Yisrael Beiteinu) y los partidos políticos tradicionales (Likud y
Laboristas). En las elecciones de 2001 para primer ministro, la mayoría
de los rusos que votaron lo hicieron por Sharon, rechazando de esta manera
la gestión política de Barak (que va accedió al cargo
de primer ministre en mayo de 1999).
Por su parte, el voto de los ultra ortodoxos fue a parar, en un 95%, a Sharon.
Los rabinos aconsejaron a sus feligreses el voto conservador. En este sentido,
por ejemplo, dos días antes de la celebración de las elecciones,
el partido Yahadut Hatorah (Judaismo Unido de la Torah) dio su apoyo a Sharon.
Aunque este apoyo era condicionado al mantenimiento por parte del nuevo gobierno
del sistema preexistente para los estudiantes ultra ortodoxos.
Respecto el voto de la población árabe, en su seno existió
un duro debate entre aquellos que optaban por el voto en blanco y aquellos
que optaban por la abstención. A pesar de ello, la filosofía
común era la de castigar a Barak -y con el a la política de
los laboristas- pero sin beneficiar a Sharon -que al fin y al cabo era el
responsable último del estallido de la segunda Intifada-.
Finalmente, debe tenerse en cuenta que a pesar de ser Sharon el Primer Ministre de Israel, su gobierno ha de dar explicaciones y debe tener la confianza de una Knesset que, en función de los resultados de las elecciones parlamentarias de 1999, estaba muy fraccionada y en la que los partidos ultra ortodoxos tienen un peso específico nada despreciable. Ante la situación de crisis abierta con la Intifada de Al-Aqsa, Sharon ofertó a los partidos políticos israelíes la formación de un gobierno de unidad nacional. A este gobierno se adhirieron los laboristas (con la figura de Shimon Peres como a ministro de Asuntos Exteriores), pero también los partidos políticos de tendencias ultra religiosas (Shas, ...), los partidos políticos rusos y partidos políticos de extrema derecha como el Moledet. De esta forma, Sharon pudo movilizar a su favor, a 73 de los 120 votos que componen la Knesset (el Parlamento israelí). A pesar de esta circunstancia, el gobierno de unidad nacional encabezado por Sharon está constantemente amenazado por la retirada de los laboristas.
Shimon Peres, cabeza visible del laborismo israelí
en la actualidad, ha adoptado en los últimos meses una postura que
basada en el lema "una de cal y una otra de arena" . En les sus
declaraciones públicas argumenta la necesidad de establecer puentes
de diálogo con la parte palestina, lo que implica el establecimiento
de líneas de negociación con la Autoridad Nacional Palestina,
y en concreto con el su líder Yasser Arafat. Pero, al mismo tiempo,
el partido laborista continua dando apoyo al gobierno de Sharon e, implícitamente,
a las reacciones violentas de este contra la población y el territorio
palestino. Por su parte, el líder del Likud continuaba con una política
'coherente' de asedio a los palestinos, política guiada por una lógica
belicista que además de los ataques a diferentes poblaciones de las
zonas de Gaza y Cisjordania, ha utilizado nuevamente el cierre de territorios
como herramienta de presión. Con estas actuaciones se puso en evidencia
la falta de voluntad para abrir canales de comunicación por parte del
gabinete israelí.
· La
Vanguardia Digital
· Ministeri d'Afers
Exteriors Israelià
· Knesset
· Ha'aretz.
Especial Eleccions
Ariel Sharon nacido en 1928 mantiene un currículum, al igual que sus antecesores en el cargo, caracterizado por su carrera militar. Pero también por una importante experiencia de gobierno que se ha materializado en diversos nombramientos come Ministro de Agricultura durante el gobierno conservador de Benachem Begin (1978), Ministro de Defensa (1981) -de este cargo fue depuesto después de que la comisión Kahan investigase su responsabilidad en las matanzas de Sabra y Shatilla (Líbano) en 1982-. Durante 1984 fue nombrado Ministro de Industria y Transporte y en 1990 fue designado Ministro de Construcción, y en 1996 ocupó el cargo de Ministro de Infraestructuras. Al frente de los diversos cargos gubernamentales que ha ocupado, Sharon ha potenciado la construcción de nuevos asentamientos así como la consolidación de los ya existentes en función de una política bien planificada que considera le anexión de nuevos territorios a Israel como un mecanismo de extensión de la soberanía israelí sobre el territorio.
Después de la derrota electoral de Benjamin Netanyahu en 1999, Sharon fue elegido como nuevo líder del partido conservador Likud. Ante la dimisión de Barak, Sharon se presentó como candidato a Primer Ministre con un lema que hacía referencia al miedo (por los atentados perpetrados en suelo israelí y que ha propiciado en el país una psicosis difícil de frenar) y a la su capacidad para acabar con la inseguridad y llevar a la paz. A pesar de la elevada abstención, el triunfo de Sharon sobre Barak fue contundente, y propiciado por el apoyo de los partidos de derecha y ultra ortodoxos.
La situación política -la Knesset está totalmente fragmentada- e interna aconsejaba la creación de un gobierno de unidad nacional, la duración máxima del cual está prevista hasta noviembre de 2003. En este gobierno, presentado el 7 de marzo de 2001 y no exento de tensiones internas, participaron el Likud, los laboristas (encabezados por Shimon Peres), el ultra religioso Shas, ha Ikhud ha Leumi/Yisrael Beitenu, Yisrael Ba-aliya, Am Ekhad y Nuevo Camino. Como líneas principales de acción del nuevo gobierno resalta la preocupación central por la seguridad (tanto nacional como personal) así como el mantenimiento y refuerzo de los asentamientos así como el refuerzo de las medidas de seguridad pata los colonos que ilegalmente -tal y como se afirma en diversas resoluciones de Naciones Unidas (Ver documentos) - ocupan tanto Cisjordania como Gaza.
El seguimiento de la política de Sharon hacia los
territorios ocupados muestra el deterioro grave que han generado los diversos
cierres de Jerusalén, de Gaza y Cisjordania en la población palestina.
Unas consecuencias no tan evidentes como lo son la entrada de tanques en diversas
ciudades o los muertos por los bombardeos, pero igualmente reprobables. En un
informe realizado por el Banco
Mundial, esta institución precisa que los cierres (que imposibilitan
la movilidad de personas y bienes de una parte a otra del territorio) han afectado
muy negativamente tanto en el transporte, como en la ocupación (que en
el caso de los palestinos está muy ligado al acceso o no a Israel), como
las inversiones extranjeras en territorio palestino. Del mismo modo, la agricultura
también ha resultado muy perjudicada así como la industria del
turismo.
La situación política israelí y palestina ha desencadenado
en este último escenario, consecuencia de las presiones israelíes
y norte-americanas, un calendario de reformes a seguir por la Autoridad Palestina,
que fue anunciado el 15 de mayo por Yasser Arafat. De todas formas, la AP, muy
mermada por las acusaciones de concentración de poder en manos de Arafat,
ejercicio del autoritarismo, existencia de prácticas extendidas de corrupción,
desconfianza de la población hacia los servicios de seguridad, etc, no
cuenta con el apoyo de otras organizaciones palestinas como es el caso de Hamas,
de el Frente Democrático para la Liberación de Palestina o de
la propia Jihad Islámica. Así mismo, la celebración de
nuevas elecciones (locales y nacionales) para la renovación de los diferentes
niveles de gobierno -elegido en elecciones democráticas en 1996- cuenta
también con algunos obstáculos. Entre ellos, el consentimiento
israelí que, mediante la política de cierre de los territorios,
puede, si no impedir sí dificultar la realización del sufragio
a nivel del territorio controlado por la AP.
· Oficina
del Primer Ministro
· Courrier
International. Com
· Le
Monde Diplomatique
· Diario Ha'aretz (edición
inglesa)
· Jerusalem Post
· Bt'selem (Centro Israelí
de Información sobre Derechos Humanos en los Territorios Ocupados)
· Palestine News Agency
· OLP, Departamento
de Negociación
· Ministerio de
Asuntos Exteriores del Gobierno Israelí
El 17 de mayo de 1999, se celebraron en Israel elecciones anticipadas. En éstas, se elegía tanto una nueva cámara legislativa (Knesset) como un nuevo Primer Ministro. Las elecciones se centraron en dos temas principales: el proceso de paz en Oriente Próximo y el enfrentamiento entre los sectores laicos y religiosos. Si bien el primero es un tema recurrente en la política israelí, el segundo es la expresión más clara del rompecabezas en el que se está convirtiendo Israel. Un rompecabezas que está conformado por grupos sefarditas, ashkenazis, rusófonos, ultraortodoxos, árabes, laicos, etc. Cada uno de ellos representado por un partido político o bien recibe especial atención por parte de partidos políticos que se dirigen a la población en general. Algunos de estos partidos políticos, aunque representan a una pequeña parte de la población, tienen un papel determinante en la política israelí. Este es el caso de los partidos políticos religiosos.
El 4 de enero de 1999, el Parlamento Israelí (Knesset) aprobó por 85 votos a favor, 27 en contra y una abstención su disolución y la convocatoria de elecciones anticipadas, la fecha de las cuales se fijó para el 17 de mayo del mismo año. Con la convocatoria de elecciones anticipadas se ponía fin tempranamente al mandato de Benjamin Netanyahu (Primer Ministro israelí desde 1996) y se iniciaba oficialmente la campaña electoral. La propuesta de convocatoria de elecciones anticipadas contó con la oposición activa del Partido Nacional Religioso, de grupos de presión compuestos básicamente por colonos, de algunos parlamentarios del rusófono Israel Ba’aliya, de 9 de los 10 parlamentarios de Shas y de parlamentarios del partidos en el gobierno, el Likud.
A fecha de 16 de mayo de 1999, se habían presentado como candidatos a ocupar el cargo de Primer Ministro: Benjamin Netanyahu (Primer Ministro entre 1996-1999) líder del partido conservador Likud, Ehud Barak (al frente de la coalición Un Israel), Itzak Mordejai (ex ministro de Defensa durante el gobierno Netanyahu, que optaba al cargo liderando la candidatura del recientemente creado Partido del Centro), Zeev (Benjamin) Begin (al frente del ultraderechista Unidad Nacional) y Azmi Bishara (el único candidato árabe que se presentaba al cargo al frente del partido político Balad). Estos tres últimos se retiraron antes del día de las elecciones, dejando como únicos candidatos a Primer Ministro a Barak y a Netanyahu.
La retirada de los candidatos a provocó el posicionamiento de los diferentes partidos políticos respecto a los candidatos presidenciales que quedaban. Tanto Mordejai como Bishara recomendaron a sus seguidores votar a la candidatura de Barak para el cargo de Primer Ministro. Otros partidos políticos apoyaron la candidatura de Netanyahu, este fue el caso de Judaísmo Unido por la Torah.
Finalmente, el resultado de las elecciones a Primer Ministro atribuyeron a Barak el 56.08% de los votos válidos y un 43.29% a Netanyahu.
Resultados de las elecciones a Primer Ministro de mayo de 1999
Candidatos |
% de votos obtenidos |
Ehud Barak |
56.08 |
Benjamin Netanyahu |
43.92 |
Fuente: Knesset |
Los resultados de las elecciones parlamentarias evidenciaron la consolidación
de un Parlamento muy fragmentado y un incremento del poder de los partidos religiosos,
en concreto, del partido político Shas.
A continuación se presenta la composición del parlamento israelí
Partidos políticos |
% votos obtenidos |
Nº escaños obtenidos |
20.2 |
26 |
|
14.1 |
19 |
|
13 |
7 |
|
7.6 |
10 |
|
5.1 |
6 |
|
5 |
6 |
|
5 |
6 |
|
4.2 |
5 |
|
3.7 |
5 |
|
3.4 |
5 |
|
3 |
4 |
|
2.6 |
3 |
|
2.6 |
4 |
|
1.9 |
2 |
|
1.9 |
2 |
|
Fuente: Resultados electorales 1999 |
La coalición ganadora tanto en las elecciones parlamentarias como en las elecciones para Primer Ministro, Un Israel, liderada por Ehud Barak, era el resultado de la unión del Partido Laborista, Meimad y Gesher (éste último, liderado por David Levy, formó parte de la coalición dirigida por el Likud en las elecciones de 1996). La creación de la coalición Un Israel se originó como un intento de atraer a diferentes sectores de la población israelí.
Cada uno de los miembros de la coalición Un Israel tiene un público objetivo definido. El Partido Laborista, que ha dirigido el país casi desde su creación (excepción hecha de cuatro períodos de gobierno del Likud) es caracterizado socialmente y de forma mayoritaria como un partido político ashkenazi, socialista y elitista. Por su parte, Meimad aglutina a una parte de los judíos ortodoxos moderados y Gesher podía convocar a gran parte de la población mizrahi (judíos provenientes del Norte de África o de origen asiático). De esta formas, se esperaba que la unión de las fuerzas de los tres partidos políticos pudiera llevar a la coalición al gobierno, incentivar un voto con el que no se podía contar por separado y derrotar al Likud y su política de obstaculización del proceso de paz palestino-israelí (uno de los problemas que más preocupan a los israelíes).
La campaña electoral de 1999 estuvo dominada por dos temas: el proceso de paz y uno de los cleavages que más divisiones causa en la sociedad israelí: aquel que enfrenta a religiosos y laicos. Esta fractura complica el panorama político israelí dividido por el clásico cleavage ideológico que enfrenta a la derecha y a la izquierda y, ante el que se sitúan como elementos novedosos en estas elecciones, la aparición de partidos que pretenden ocupar posiciones de centro (como el partido político liderado por Mordejai, el Partido del Centro) y la fuerte presencia y peso de los partidos rusófonos.
Por otro lado, dos de las características de las elecciones de mayo de 1999 han sido, por un lado, el surgimiento de nuevos partidos que amplían la ya extensa gama de opciones políticas existentes, y por otro lado, los realineamientos políticos y la división de la derecha israelí.
En las elecciones parlamentarias se presentaron un abanico muy amplio de partidos políticos. Muchos de ellos no consiguieron el apoyo necesario como para obtener representación parlamentaria. Algunos de los partidos políticos que quedaron fuera de la Knesset incluían en sus programas diferentes cuestiones como, por ejemplo, el mantenimiento de los asentamientos israelíes en el Golán. Otros denunciaban la violencia domésticas, defendían los intereses de las mujeres, de los pensionistas, la legalización del juego en Israel, o la legalización de la marihuana, otros defendían los intereses de los inmigrantes rumanos o los derechos de los hombres de familia. La multiplicación de partidos políticos ‘hiperespecializados’ se ve incentivada, de alguna manera, por el sistema electoral israelí que se caracteriza por tener una barrera electoral muy baja, del 1.5%. Así que un partido político que supere el 1.5% del total de votos válidos emitidos opta a un escaño en la Knesset. Por otro lado, la posibilidad de elegir un Primer Ministro y la composición de la Knesset en votaciones diferentes pudo influir en el hecho de priorizar cuestiones comunales o muy específicas a la hora de votar la composición del legislativo y, en el caso de la votación para Primer Ministro, los votantes pudieron votar en función de grandes líneas de política interior y exterior. Ante las dificultades e inestabilidad política que provocaba este sistema de elección, en el año 2001 se reformó la Ley del Gobierno y se volvió al anterior sistema de parlamentario en el que se elegía la composición del Parlamento y éste era el que nombraba al Primer Ministro.
Los realineamientos políticos se pueden observar, en las elecciones de 1999, básicamente en la creación de nuevas plataformas electorales formadas por partidos políticos competidores en las elecciones de 1996. Este es el caso de Gesher que en las elecciones de 1996 participó en la plataforma electoral del Likud y en las de 1999 pasa a integrar la plataforma Un Israel, liderada por el laborista Ehud Barak y de la que también formaba parte el partido Meimad (religioso moderado).
Por otro lado, el proceso de fragmentación de la derecha israelí se materializa en la creación, por parte de exmiembros del Likud, de dos nuevos partidos, el Partido del Centro (Centro) y Yisrael Beiteinu. Asimismo, Benny Begin también abandona el Likud con el partido Herut, y forma la plataforma electoral Unión Nacional, de marcado carácter ultraderechista. Este proceso de fragmentación puede evidenciar tanto la ruptura de la derecha histórica que representaba el Likud como el resultado más evidente de las controversias que el liderazgo de Benjamin Netanyahu creó en el seno el partido que dirigía.
Así que la atomización del sistema de partidos israelí se consolida con las elecciones de 1999, observándose que el sistema electoral israelí (caracterizado por aplicar una proporcionalidad casi pura y por tener una barrera electoral de 1.5% de los votos válidos emitidos) favorece la representación parlamentaria de pequeños partidos políticos, con intereses muy concretos, definidos y en muchas ocasiones minoritarios, que hace pensar en una especialización política para maximizar rendimientos electorales.
Más información:
La composición de la cámara legislativa israelí constata la tendencia a la fragmentación que ya se hizo patente en las elecciones parlamentarias anteriores y que se puede considerar como una característica del sistema político israelí.
En 1999, consiguieron representación parlamentaria 15 de las más de 30 formaciones políticas que se presentaron a los comicios.
En el Parlamento están representadas diferentes fuerzas políticas entres las que se encuentran partidos políticos ultraortodoxos, partidos políticos conservadores, laboristas, comunistas, sindicalistas, árabes, etc pero a diferencia del parlamento surgido en 1996, el de 1999 está más fragmentado. De 11 partidos políticos existentes en 1996, la Knesset pasa a estar conformada en 1999 por 15. Aparecen nuevos partidos políticos, anteriores coaliciones se deshacen y se constituyen otras. A continuación definiremos cuáles son los cambios más importantes que se ha producido respecto a la anterior legislatura.
En la Knesset resultante de las elecciones de 1999, la coalición ganadora, Un Israel, liderada por el laborista Ehud Barak, obtuvo 8 escaños menos que en las elecciones de 1996, cuando el Partido Laborista, en solitario, se alzó como primera fuerza política de la Knesset con 324 escaños, 2 más que la segunda fuerza política el Likud (que obtuvo 32 escaños y que mediante una política de coalición consiguió formar gobierno). La diferencia de votos entre la primera y la segunda fuerzas políticas se incrementa en la 15ª Knesset, son 7 los escaños que separan al Likud de la coalición Un Israel, de manera que Un Israel consiguió 26 escaños y el Likud 19. Pero la reducción global del número de escaños de estas formaciones políticas es destacable. Las críticas más duras, como la de Arie Caspi, publicada en el diario israelí Ha’aretz, atribuyen como clave explicativa del descenso de botos de los partidos políticos clásicos al hecho de que el mensaje que lanzan, la ideología que quieren transmitir, simplemente ha muerto.
Por otro lado, Shas, consigue una gran victoria al conseguir el aumento más importante de escaños, incrementa en 7 su representación en la Knesset, alzándose como una fuerza política, la tercera más importante del país, y sólo a 2 escaños de la segunda fuerza política de Israel, el Likud.
Meretz continúa consiguiendo muy buenos resultados así como Shinui. Estos partidos, que se pueden considerar como antirreligiosos consiguen respectivamente 9 y 6 escaños. Y se pueden considerar como la respuesta de cierto sector de la población israelí ante el creciente poder de los partidos religiosos.
Por otro lado, la aparición de un partido rusófono, Yisrael Beiteinu, competidos directo por el voto ruso de Yisrael Ba’aliya no ha tenido repercusiones negativas irreparables para éste último (que solamente pierde un escaños). Entre los dos partidos, que dirigen su mensaje a los inmigrantes rusos, consiguen obtener 10 escaños en la Knesset.
Así mismo, los partidos árabes, Lista Árabe Unida y Asamblea Nacional Democrática, consiguen 5 y 2 escaños respectivamente, un aumento considerable si se tiene en cuenta los 4 escaños que consiguió la Lista Árabe Unida en las elecciones de 1996.
Otra sorpresa, la han representado las formaciones políticas que en 1999 se presentaban por primera vez a las elecciones. Tanto el Partido del Centro, dirigido por Itzhak Mordejai, como el ultraderechista Unidad Nacional han conseguido una cuota destacable de escaños.
Los partidos religiosos, experimentan en resultados globales, un incremento de su peso respecto a los comicios anteriores, pasando de los 23 escaños obtenidos en 1996, a los 27 obtenidos en 1999. Pese a ello, este aumento se debe al éxito electoral conseguido por Shas (partido religioso sefardita), ya que tanto el Partido Nacional Religioso (que perdió 4 escaños) como Judaísmo Unido de la Torah (que ganó un escaño) consiguieron unos resultados pobres.
¿Como se interpreta el fraccionamiento de la Knesset? La mayoría de las interpretaciones sobre la cuestión priorizan la existencia de un reforzamiento de los partidos políticos étnicos e identitarios. Éste podría ser el caso de Shas, de Unidad Nacional o de los partidos rusófonos que movilizan de manera efectiva lo que algunos comentaristas han llamado como voto tribal (otorgado en función de las especificidades étnicas o identitarias de determinados partidos políticos). Mientras que los partidos tradiciones, el Partido Laborista y el Likud, van perdiendo peso de forma progresiva en la Knesset.
Pero la pérdida de escaños en la Knesset no implica que los partidos tradicionales hayan dejado de ser protagonistas del sistema político israelí. Más bien, el sistema político de ese momento les dio un lugar preeminente con la elección del Primer Ministro. Como se puede evidenciar en las dos últimas elecciones para Primer Ministro (1999 y 2001), los principales partidos políticos que se presentaban continuaban siendo los históricos: Laborista y Likud.
Pero además, en las elecciones israelíes de 1999 concurrieron pequeños partidos políticos que defendían cuestiones muy específicas, aspectos concretos, casi se podría decir que eran partidos políticos hiperespecializados que defendían desde la legalización de la marihuana, pasando por la defensa de las mujeres, la defensa de los inmigrantes rumanos, la defensa de los hombres de familia, la legalización de los juegos de azar en Israel, etc. Pero aunque este es un fenómeno que se puede ver en otras partes del mundo, la característica esencial de los partidos políticos que llegan al legislativo israelí y que tienen rasgos identitarios o étnicos marcados es el predominio de una política de imposición de las respectivas hegemonías, favorecida por la fragmentación del legislativo y la necesidad de formar coaliciones para gobernar, y que implica, necesariamente, la existencia de un juego de contraprestaciones del que salen muy favorecidos estos partidos políticos.
Con una Knesset tan fragmentada y con la imposibilidad de que la primera fuerza política pudiera llegar por sí misma a obtener la mayoría de votos del legislativo, Ehud Barak se vio obligado a formar un gobierno de coalición en el que estaban presentes tanto el partido rusófono Yisrael Ba’aliya como partidos ultra religiosos como el Partido Nacional Religioso, Judaísmo Unido de la Torah o Shas (partido ultra religiosos sefardita), u otros partidos como el Partido del Centro o Meretz. Es precisamente, esta configuración del gobierno israelí el que derivó en dos crisis gubernamentales en el primer semestre del año 2000 que pusieron a prueba a los socios de Barak. Todas las crisis del gobierno Barak fueron esperonadas por controversias internas respecto a termas como la viabilidad y el inicio de nuevas conversaciones de paz con la Autoridad Nacional Palestina y la controversia desatada en relación a los presupuestos estatales.
Temas claves en las elecciones israelíes de mayo de 1999
Posicionamientos de los principales partidos políticos:
Respecto a la cuestión del proceso de paz: establece un compromiso de continuidad de ésta con una base concreta: los acuerdos de Oslo. Así mismo, y como promesa electoral, Barak estableció la opción política de no volver a los límites fronterizos existentes antes de 1967, y preservarlo que se llaman fronteras de seguridad. También, se comprometió a la retirada de las tropas israelíes del Líbano como parte de las conversaciones de paz con Siria. En el programa electoral de Barak también se aludía a cuestiones de carácter social y económico y se prestaba interés a las minorías y a los inmigrantes.
Respecto al tema de la paz y la seguridad, a la hora de aludir a los estados árabes y al proceso de negociación, en el programa del Likud se afirmaba que ‘el deseo de paz será medido por los esfuerzos en la prevención de actividades hostiles por parte de las organizaciones terroristas de sus territorios y en función del desmantelamiento que estos países hagan de estas organizaciones’.
Respecto a los asentamientos, la posición del Likud es concreta: los asentamientos son una expresión clara del incuestionable derecho del pueblo judío a la Tierra de Israel. El Likud apoya el desarrollo de los asentamientos de colonos de Gaza y Cisjordania y del resto de lo que se considera como Tierra de Israel.
Respecto a la negociación del estatus permanente, el Likud afirma que la finalidad es acabar con el conflicto entre Israel y los palestinos pero salvaguardando siempre los intereses vitales de Israel así como un próspero y seguro estado sionista y judío. Además, se afirma que los acuerdos del estatuto permanente deberán minimizar los peligros en términos de seguridad implícitos en los acuerdos de Oslo, entre estos peligros resaltan la presencia y expansión de las fuerzas de seguridad palestinas en zonas donde vive población israelí, en oficinas de gobierno, almacenes de emergencia, etc. A su vez, se rechaza la creación de un estado soberano e independiente palestino pero se acepta cierto autogobierno palestino. Un autogobierno que estaría subordinado a las necesidades e imperativos del Estado de Israel.
En hebreo. Este partido político se declara favorable a la continuación del proceso de paz árabe-israelí y al establecimiento y respeto de los compromisos territoriales (en especial, en cuanto a la zona de los Altos del Golán). La composición del Partido del centro es muy heterogénea. Aunque los fundadores son exmiembros del Likud, en sus filas también se encuentran exmiembros de otros partidos políticos como el Partido Laborista. Así mismo las personas que forman parte tienen diferentes discursos sobre la cuestión del proceso de paz, entre los militantes del partido del Centro se pueden encontrar algunos de los ‘constructores’ del proceso de paz que culminó con los acuerdos de Oslo, como es el caso de Uri Savir, pero también otros muy reticente a las negociaciones palestino-israelíes.
El Partido del Centro trata de hacer un discurso que se desmarque totalmente de la práctica política del Likud y del líder en aquel momento, Binjamin Netanyahu.
Las líneas básicas en las que incide el Partido del Centro y alrededor de las que se desarrolló su campaña electoral fueron.
En inglés. Esta plataforma política compuesta por los partidos políticos Ratz y Mapam (Shinui abandonó la plataforma para presentarse en solitario en los comicios de 1999) propugnará durante las elecciones de 1999, entre otras cuestiones, su apoyo a la creación de un estado palestino con un posible concesión respecto a Jerusalén, encaminada esta última no a la división de la ciudad sino más bien al reconocimiento del estatus legal de la zona oriental. Asimismo, respecto a los Altos del Golán, Meretz apuesta por su retorno a manos sirias con la finalidad de asegurar la paz en la zona. Respecto a los asentamientos, el posicionamiento del partido político se orienta a favorecer el desmantelamiento de algunos de ellos a medida que se avanza en las negociaciones.
En inglés. Esta plataforma política ultraderechista formada por los partidos Herut, Moledet y Tekuma, tuvo como elementos comunes a los tres partidos que la conforman, las siguientes cuestiones:
Partido político de reciente creación, se
dirige mayoritariamente hacia la población inmigrante rusa de Israel. En las
elecciones de 1999, Yisrael Beiteinu realizó una campaña electoral basada, principalmente,
en las necesidades de la población inmigrante, poniendo el acento en cuestiones
como la vivienda, la educación, la absorción de la inmigración o la lucha contra
el paro.
La sociedad israelí fundamentada en el ideal sionista, ideal que priorizaba un tipo de sociedad igualitaria, socialista, con la religión como fundamento pero con el sueño de la tierra como una verdadero vínculo de unión, parece que se está rompiendo por momentos. Según Trujillo, ‘la lucha por la supervivencia del país aglutinó los esfuerzos de todos, independientemente de las costumbres, pero una vez consolidado el país comienzan a aflorar las disensiones’. Comienzan a manifestarse en esos momentos las diferencias.
En Israel conviven, en la actualidad, diferentes formas, en ocasiones, radicalmente opuestas, de pensar y vivir la religión, el estado y la cotidianeidad. Estas diferencias han saltado a la esfera política. Se han formado partidos o grupos políticos y de presión que defienden intereses muy concretos de determinados grupos (ultraortodoxos, sefarditas, inmigrantes rusos, árabes, etc). El sistema político actual les da, además, la oportunidad de poder influir y, a veces de dictar, las decisiones del gobierno de turno. Pero, ¿representan estos grupos a la sociedad israelí, a toda la sociedad?
A continuación, pasaremos a repasar los principales puntos de ruptura existentes en la sociedad israelí y que se pueden identificar políticamente.
En Israel se puede constatar la presencia constante de dos partidos políticos: el partido conservador (Likud) y el Partido Laborista (Avoda) considerados como los partidos históricos de Israel.
El Likud representa el sector conservador, derechista, pero también representa la opción política no ashkenazi. El Partido Laborista, de tendencias social-demócratas, socialmente es considerado como u partido elitista y, a su vez, se identifica como el partido de la comunidad ashkenazi. A parte de estos dos partidos políticos, que han liderado el proceso político israelí a lo largo de la historia del país, han comenzado a surgir partidos que tratan de alzarse con el codiciado centro político. El surgimiento del Partido del Centro puede apuntar una tendencia alternativa a los dos grandes partidos históricos en el ámbito de los partidos políticos no agrupados entorno a creencias religiosas o dirigidos a grupos poblacionales concretos (como es el caso de los partidos políticos que se centran en la población inmigrada rusa o en colectivos religiosos).
Este cleavage surge con la proclamación y organización formal del propio Estado de Israel e implica la visualización de dos concepciones del estado y de la sociedad, así como de la religión, diferentes y en profunda colisión, que suponen un elemento de ruptura importante en la sociedad israelí actual. La importancia política de los partidos políticos religiosos así como su heterogeneidad (definen intereses concretos, a veces, utilizando argumentos asados en el origen –ashkenazi, sefardita, etc-), así como su casi omnipresencia en la política y gobiernos israelí desde la creación del Estado, les ha permitido controlar y mantener ciertas esferas de actividad (celebración de matrimonios, mantenimientos de sistemas educativos paralelos, etc) y expandir su influencia hacia otros. Así mismo, la intensidad con la que actúan y tratan de imponer sus creencias y opiniones ha generado en buena parte de la sociedad israelí un movimiento de descontento que se ha expresado tanto políticamente como socialmente.
Como ya se ha evidenciado, la sociedad israelí es una sociedad formada, básicamente, por inmigrantes de religión judía. La inmigración judía ha sido, de hecho, la piedra clave de la construcción del Estado de Israel. En unos inicios los inmigrantes eran centroeuropeos así como originarios de los países árabes. Así mismo, también se produjo una oleada de inmigrantes judíos etíopes, norte-americanos y, a partir de 1989, con especial intensidad, de inmigrantes rusos.
La llegada de los inmigrantes de rusos a partir de 1989 ha dado lugar un nuevo fenómeno social y político en Israel. Socialmente, los inmigrantes rusos, han planteado en Israel muchas cuestiones, entre ellas, la de la naturalización. Pero también han introducido nuevas formas de construir y de sentir la identidad comunitarias que ha cuestionado hasta la concepción religiosa judía más ultra ortodoxa.
Sociológicamente, se ha caracterizado a los inmigrantes rusos como los herederos del anticomunismo, de carácter ultraliberal, y con una particular visión de la religión y la solidaridad grupal donde la caracterización de lo ruso es más importante que la caracterización de lo judío.
Cada vez más, la población emigrante de origen ruso tiene más pero a la hora de tomar decisiones políticas, su peso demográfico (en aumento) le otorga un peso cuantitativo importante, en especial, a la hora de elegir a los componentes del legislativo y ejecutivo del país. Se calcula que a finales de mayo de 2000, había en Israel más de 1.000.000 de inmigrantes rusos. Desde 1989, la llegada de inmigrantes rusos no ha hecho más que aumentar y representan cerca del 80% de la inmigración que, a lo largo de estos años, ha ido acogiendo al país.
En las últimas elecciones de 1999, tenían derecho a votar 4.285.428 personas, un 10% más que en las últimas elecciones de 1996, y se calculaba que este incremento era debido a la oleada de inmigrantes rusos llegados desde esta fecha. En este contexto se desarrolla el nacimiento y consolidación de un partido meramente ruso, Yisrael Ba’aliya y la creación en 1999 de otro partido que defiende los intereses de los nuevos inmigrantes de origen ruso, Yisrael Beiteinu. La importancia electoral de estos dos partidos políticos se evidencia en los resultados de las elecciones de 1999. A pesar de la existencia de estos dos partidos que se dirigen al mismo segmento social, tanto Yisrael Ba’aliya como Yisrael Beiteinu consiguieron representación parlamentaria, el primero consiguió 6 y el segundo 4 escaños. Asimismo, Yisrael Ba’aliya formó parte de la coalición gubernamental de Ehud Barak.
Uno de los cleavages que caracteriza la dinámica política israelí es el que opone a judíos y árabes. La concepción estatal de Israel, que se auto define como un estado judío, discrimina automáticamente a los árabes que viven en Israel pero también a otras personas que profesan creencias religiosas no judías, aunque legalmente y formalmente se aplican políticas estatales que focalizan su acción en la potenciación de religiones no judías.
Los árabes de Israel sufren situaciones de clara discriminación. En puntos estratégicos, como Jerusalén, se les niegan permisos de construcción de viviendas. De forma generalizada, sus salarios son inferiores a los de sus vecinos judíos, etc.
En Israel conviven formas muy diferentes de pensar en la convivencia o no de árabes, palestinos y judíos. Mientras es un hecho a destacar el desarrollo de un movimiento fundamentalista judío importante, que tiene como efecto más evidente la importancia creciente de los partidos ultra religiosos en la política israelí, también es de destacar el desarrollo de partidos políticos palestinos o con un importante componente palestino en sus filas. Este es el caso de Hadash o de la Asamblea Democrática Nacional (encabezada por Azmi Bishara). A su vez, la población palestina reticente durante mucho tiempo a votar en las elecciones israelíes comienza a cambiar de actitud. La materialización de este cambio se puede encontrar en la candidatura de Bishara para el cargo de Primer Ministro en 1999. Este cambio puede obedecer a muchas razones, pero una de las más contundentes es la de hacer visible públicamente, a nivel nacional pero también a nivel internacional, a la población palestina que habita en Israel y la problemática en la que se encuentra esta comunidad.
La dura situación de muchas comunidades árabes/palestinas en Israel ha representado un sustrato para el desarrollo del movimiento islamista. Aunque ésta no se puede considerar como una entidad homogénea, ya que se dividió en 1996 en dos facciones: una más pragmática y otra más radical, las dos tendencias tienen rasgos muy marcados y muy en la línea de los Hermanos Musulmanes. El movimiento islamista en Israel ha proveído –igual que los movimientos religiosos judíos en sus comunidades- de servicios sociales (guarderías, bibliotecas, becas de estudio, ayudas varias, etc) a las diferentes comunidades.
A la vez es importante señalar que, si bien los extremistas se han desarrollado y han utilizado la religión como un canal y forma de expresión tanto en el ámbito israelí como en el ámbito palestino, también existe en Israel un movimiento de conciliación que agrupa palestinos e israelíes, que trabajan juntos por la paz y la convivencia. No son grupos tan ruidosos como lo pueden ser los ultraortodoxos y radicales, pero están presentes en la sociedad civil israelí, cada vez con más fuerza.
Candidato a primer ministro |
No. de votos | % de votos recibidos |
---|---|---|
Binyamin Netanyahu (Likud) | 1,501.023 | 50.4 |
Shimon Peres (Avoda) | 1,471.566 | 49.5 |
Fuente: Ministerio de Asuntos Exteriores |
La elección del primer ministro se decantó hacia Netanyahu, es decir, hacia un programa en el que se ofrecía paz y seguridad, en medio de un proceso de negociación muy complejo y después de 10 atentados mortales perpetrados por Hamas entre abril de 1994 y marzo de 1995 en pleno territorio israelí. Estos ataques beneficiaron tanto a Netanyahu como a otros partidos de extrema derecha que hacían especial incidencia en aspectos como la seguridad israelí. Además, Netanyahu también se benefició de la movilización de los rusófonos y de los ultrarreligiosos.
Por otro lado, los resultados electorales de los comicios de 1996, dieron lugar a una Knesset muy fragmentada y con predominio importante de los partidos religiosos. En la Knesset de los 21 partidos políticos que se presentaron (ya fuera en solitario o agrupados en plataformas electorales como fue el caso del Likud, Meretz o Yahadut ha’Torah) consiguieron representación 16.
Composición de la Knesset en función de los resultados de las elecciones legislativas de 1992 y 1996.
Partidos Políticos |
Nro. escaños 1992 Total 120*** |
Nro. escaños 1996 Total 120 (nuevo sistema electoral) |
% votos recibidos 1996 |
Avoda (Partido Laborista) |
44 | 34 | 26,8 |
Plataforma Likud |
32 | 25,1 | |
Likud |
32 |
22 |
|
Gesher |
5 |
||
Tsomet |
8 |
5 |
|
Shas |
6 | 10 | 8,5 |
Partido Nacional Religioso |
6 | 9 | 7,8 |
Plataforma Meretz |
12 | 9 | 7,4 |
Ratz (Mov. derechos ciudadanos) |
4 |
||
Mapam |
|
3 |
|
Shinui |
|
2 |
|
Yisrael Ba'aliya |
7 | 5,7 | |
Hadash/AND (Alianza Nac. Dem.) |
3 | 5 | 4,2 |
Yahadut Ha'Torah |
4 | 4 | 3,2 |
Tercera Vía |
4 | 3,1 | |
Lista Árabe Unida/Partido Dem. Unido |
2 | 4 | 2,9 |
Modelet |
3 | 2 | 2,3 |
Fuente: Ágora. |
*** A las elecciones de 1992 también concurrió el partido Tehiya (sionista, ultranacionalista) que consiguió 3 escaños.
En las elecciones parlamentarias de 1996, el nuevo sistema electoral hizo posible un descenso considerable de los dos partidos más importantes: los laboristas y el Likud. Si en las elecciones de 1992 entre los dos partidos habían conseguido reunir casi el 60% del total de votos (consiguiendo de esta manera y, conjuntamente, 76 de los 120 escaños de la Knesset), en las elecciones de 1996, este porcentaje se redujo al 52% del total de los votos y a 66 escaños en la Knesset. En 1999, esta tendencia se reafirma y los dos partidos históricos: el Partido Laborista (que lideraba la coalición Un Israel) y el Likud, consiguieron atraer conjuntamente sólo un 34% de los votos y consiguieron 45 escaños en la Knesset. Esta tendencia a la baja del Likud y el Partido Laborista contrasta con el progresivo incremento de votos de los partidos religiosos, y en concreto, del partido sefardita Shas que con un 13.01% de los votos, se reafirmó durante la 15ª Knesset como la tercera fuerza política del país, a sólo 2 escaños del segundo partido, Likud, y a 9 de la coalición Un Israel.
La consolidación de los pequeños partidos y la pérdida de peso de Avoda y Likud en la Knesset podría explicarse, entre otros factores, por el nuevo sistema electoral (que dejó de estar en vigor en 2001) que permitía elegir un primer ministro que gobernara el país y al mismo tiempo permitía votar en la Knesset al partido político que representara unos intereses concretos o bien a unas comunidades específicas. Para las Knessets de 1996 y 1999, los electores votaron en función de las preferencias étnicas (rusos, árabes), religiosas (ashkenazis, sefarditas), etc. y se considera que los israelíes votaron al primer ministro en función de cuestiones como la paz y la seguridad (política exterior).
Pero a pesar de esto, lo que resalta de los resultados electorales es el incremento electoral experimentado por los partidos religiosos que les permite continuar teniendo un papel importante dentro del ámbito político israelí. Ya en 1988, año en que ganó las elecciones el Likud, los partidos religiosos experimentaron un incremento importante en el número de escaños pasando de los 12 escaños que se repartían entre partidos políticos como Shas, PNR o Agudat Israel hasta los 18 de 1988. Este aumento electoral cogió por sorpresa a los expertos políticos que bautizaron el 1988 como el año de la revolución ortodoxa.
El éxito de los partidos religiosos en 1988 se explica, entre otras cosas, por la capacidad de movilización del electorado religioso que pudieron conseguir los diferentes partidos. Esta movilización se justificó en base a la guerra ideológica que estalló entre los rabinos Scheerson y Shah. Esta guerra era, al fin y al cabo, una lucha entre dos sectores del partido Agudat Israel: los hasídicos representados por Scheerson y los antihasídicos representados por Shah.
Por otra parte, Friedman explica el éxito de Shas, que en 1988 pasó de 4 a 6 escaños, en función del programa político que presentaba. Un programa político basado en un comunitarismo capaz de articular los principios tradicionales y en una ortodoxia que se orientaba al cumplimiento de los preceptos divinos.
En las elecciones de 1992 así como en las posteriores se observa, como dato importante, una continuidad en el fraccionamiento de la Knesset, hecho que favoreció la formación de gobiernos de coalición. La falta de mayoría de los laboristas encabezados por Isaac Rabin, en 1992, obligó a Avoda a formar un Gobierno de coalición en el que figurarían tanto Meretz como Shas. De esta manera, la coalición gobernante dirigida por Rabin disponía de 62 diputados en una Knesset formada por 120 miembros. Además, este Gobierno de coalición gozaría del apoyo de 5 diputados que provenían de dos listas “árabes”. El apoyo “árabe” a determinadas políticas adoptadas por el Gobierno de Rabin permitió, sobre todo a los partidos religiosos, pero también a los partidos nacionalistas de derechas, hablar de deslegitimación del Gobierno y de sus actuaciones políticas y contribuir de esta manera a la crispación. Esta situación llegó a su clímax con el asesinato de Rabin por parte de un ultrarreligioso. El Gobierno laborista fue presidido a partir de entonces por Shimon Peres que avanzaría las elecciones generales en mayo de 1996.
Una de las actuaciones que se emprendieron durante la nueva legislatura fue la aprobación de la nueva ley electoral. Con esta ley se pretendía evitar los gobiernos de coalición, y poner de esta manera las bases para un Gobierno estable. Con este objetivo se designó como encargado de formar Gobierno al primer ministro. Un Gobierno que tenía que ser aprobado por la Knesset.
En las elecciones de 1996, Netanyahu resultó ganador y se alzó con el cargo de primer ministro, pero en las elecciones legislativas la plataforma del Likud (partido del cual él era candidato) obtuvo 32 escaños. Para obtener una mayoría en la Knesset, Netanyahu se alió con Shas, PNR y Yahadut ha’Torah, con Yisrael Ba’aliya (rusófono) y con Tercera Vía. Sin embargo, Netanyahu también podía contar con el apoyo de Moledet. Dentro de la coalición gubernamental tanto los partidos religiosos como Yisrael Ba’aliya estaban en disposición de hacer uso del derecho de veto y condicionar, de esta forma, las decisiones gubernamentales. Con este panorama Netanyahu formó Gobierno.
En esta situación, con la agrupación de una abanico importante de fuerzas de derecha y centroderecha y partidos religiosos, se tenía que conducir la política interior y exterior de Israel. El proceso de paz, pieza clave de la campaña electoral y, en torno al cual existían diversas posturas, fue recibido por el nuevo Gobierno de coalición encabezado por el Likud con reservas y con premisas concretas que se encaminarían a reducir su avance hasta paralizarlo.
A finales de 1998, se apreciaban dificultades en el Gobierno de Netanyahu. Dentro del Likud, el primer ministro israelí había cultivado muchas animosidades, ya en agosto de 1998 había sido fuertemente criticado por personajes como Meridor, Levy o Benjamin Begin (el hijo de Menahem Begin, primer ministro israelí entre 1977 y 1983). Las disensiones no eran sólo internas, las relaciones con los componentes de la coalición gubernamental se hicieron tensas hasta que se hicieron insoportables y la coalición gubernamental se rompió. El 4 de enero de 1999, la Knesset aprobó su disolución y la convocatoria de elecciones anticipadas tanto para el cargo de primer ministro como para la Knesset.
Las elecciones anticipadas se celebraron el 17 de mayo de 1999. Ante la expectativa de elecciones, algunos miembros del Likud dejaron entrever que se podían presentar como candidatos con una formación política nueva. Entre ellos destacaron Dan Meridor o Uzi Landau. Otros candidatos que se presentaron al cargo de primer ministro fueron el laborista Ehud Barak, o Benjamin Begin (por la extrema derecha), etc. Como independientes o con nuevos partidos están: el general Mordechai (ministro de Defensa de Netanyahu) o Ammon Shajak, ambos definidos como centristas.