El régimen mobutista nunca se caracterizó por su respeto a los derechos humanos. Las violaciones de los derechos humanos y la impunidad con la que estas violaciones eran llevadas a cabo por las fuerzas mobutistes eran conocidas internacionalmente y sufridas por lañpoblación congolesa. El periodo comprendido entre el inicio de la revuelta de la Alianza (AFDL) contra Mobutu, en 1996, y la destitución de Mobutu en 1997, fue un periodo en el que la población que vivía en territorios dominados por Mobutu y sus partidarios era la principal víctima de la arbitrariedad de las fuerzas de seguridad mobutistas. Se vivía en un clima de inseguridad permanente a la cual contribuían las detenciones arbitrarias, la impunidad de la policia, los militares (que practicaban el pillaje) y los mercenarios contratados por Mobutu y, agravado por la arbitrariedad de la justícia, la falta de libertad de expresión y opinión (se acusaba a los disidentes de complicidad con los rebeldes), la tortura sistemática de las personas consideradas antimobutistas o sospechosas de antimobutismo -conducta habitual desde años atrás- y la incitación al odio étnico por parte de algunos medios de comunicación. Las libertades de reunión, asociación y expresión eran contínuamente violadas.
El cambio de Gobierno que se produjo en mayo de 1997 no mejoró, a corto término, la situación de los derechos humanos en el país tal como evidencian los diferentes informes de organizaciones como Amnistía Internacional. El tipo de gobierno que se impusose caracterizaba por ser autoritario y personalista, priorizó, per un lado, la concentración de poderes en la figura de Kabila y, por otro lado, la represión de las voces críticas con el Gobierno que demandaban la democratización del país. Según el relator especial de las Naciones Unidas en el informe de octubre de 1997, «el régimen ha hecho tabula rasa con los derechos civiles a la vida, la libertad, la integrdad física, etc.»; por su lado, el relator afirma la existencia de un clima de violencia, inseguridad, desinformación y falta de participación potenciada por las desapariciones forzadas, atentados a la libertad de expresión, tortura, impunidad generalizada respecto a asesinatos y torturas cometidas por miembros de la AFDL, robos con agresión cometidos por miembroes de la AFDL, asesinatos políticos, intimidación y detención de los opositores de Kabila, privación de libertad por motivos políticos, religiosos o culturales, etc. Desde 1997, año en que se aprobó la creación de una Corte de Orden Militar, se aplica la pena de muerte con mucha frecuencia y rapidez.
A partir de la rebelión de 1998, las relaciones entre tutsis y la AFDL de Kabila se rompieron completamente. Desde el Gobierno se lanzaron mensajes que potenciaban el odio y la limpieza éeetnica. Se asociaban todos los tutsis con la rebelión. Los medios de comunicación -dominados por el Gobierno- sirvieron para potenciar estos mensajes que llegaron a la población civil, que, a su vez, se involucraron en el conflicto. En general se produjo un empeoramiento de la situación, ya pésima, de los derechos humanos en el país.
Tal como evidencia el relator especial de las Naciones Unidas en su informe de febrero de 1999 la respuesta del Gobierno a la rebelión fue muy violenta. No sólo se incitó a la población al odio étnico sino que el Ejército y otras fuerzas de seguridad cometieron ejecuciones sumarias contra tutsis o contra sospechosos de ayudar a los rebeldes. A los tutsis y a los sospechosos de ayudar a los reveldes de le detuvo arbitrariamente (incluso se llegaron a detener a niños), se bombardearon es poblaciones civiles de manera indiscriminada, las violaciones de mujeres tutsis también se conviertiron en un método de guerra y se continuó con el reclutament de niños para luchar. Asimismo, se constatan las llamadas desde el Gobierno a la movilización de la población en Fuerzas de Autodefensa Popular (FAP) que permitieron el aumento de la circulación de armas y potenciaron la violencia. También se constata la existencia de presos políticos (son detenidos sin motivo aparente sacerdotes, estudiantes, militares, políticos, periodistas, etc.) y la represión de las críticas al gobierno de Kabila. Por otro lado, la aplicación de la pena de muerte, las desapariciones forzadas , el ejercicio sistemático de la tortura, etc., que ya se producían durante 1997, se han de unir a la accentuación de la discriminación por motivos raciales o regionales. Estas informaciones han sido confirmadas y ampliadas por organizaciones como Amnistía Internacional.
Por su parte, los rebeldes de la RCD que dominan una gran parte del territorio congoleño no cuentan con el apoyo de la población, que entiende la rebelión como una ocupación ruandesa o ugandesa. Para evitar la pérdida de control sobre la población, la RDC ha constituido durante 1999 «grupos de autodefensas» y por legitimar su dominio han creado una especie de Parlamento no elegido democráticamente.
Desde agosto de 1998, los rebeldes han obstaculizado el trabajo de organizaciones humanitarias, han realizado masacres, ataques a las poblaciones civiles, asesinatos por motivos políticos, detenciones arbitrarias y deportaciones (hacia Ruanda), han practicado la tortura contra prisioneros, han violado mujeres congolesñas como acto de guerra, cualquier persona sospechosa de no dar apoyo a la rebelión es susceptible de ser víctima de represalias,.... Se establece una discriminación étnica, de manera que aquellas personas de étnia tutsi reciben privilegios que les son denegados a los no tutsis. Además, el pillaje es muy común y las detenciones son arbitrarias. La situación de las ONG de la zona es muy delicada (son sometidas a pillaje y amenazas) y algunos de sus miembros han de huir para salvar la vida. A partir de 1999, y a causa de la escisión del RCD en la RDC - Goma y la RDC - Kisangani, se han llevado a cabo enfrentamientos armados entre ambas facciones.
El conflicto ha generado oleadas de refugiados y desplazados que buscan zonas seguras donde poder establecerse temporalmente. Como es cada vez más habitual, desgraciadamente, la población civil, tanto en el territorio dominado por los rebeldes como en el territorio bajo dominio del AFDL, vive en un clima de terror y es la principal víctima del conflicto.
Direcciones de interés:
Alto Comisionado de las Naciones Unidas por los Derechos Humanos, en inglés, en castellano y en francés. En su págiana web podréis encontrar todo de documentos (informes de la Comisión de Derechos Humans, del Consejo Económico y Social, resoluciones del Consejo de Seguridad y de la Asamblea General, etc., referentes a todos los países del mundo), también se pueden encontrar noticias, cronologías, etc.
Amnistía Internacional , en inglés. Es una de les organizaciones de denuncia de violaciones de derechos humanos más prestigiosas del mundo, en su página web encontraréis información sobre derechos humanos, campañas, informes, etc. Esta organización dispone de sedes alrededor del mundo en la cual el trabajo es voluntario. Amnistía Internacional también dispone de una web donde los informes están en castellano, su dirección es: http://www.amnesty-usa.org/.
Human Rights Watch, en inglés. Organización de ámbito internacional de denuncia de violaciones de derechos humanos. Interesante página donde se pueden encontrar acciones urgentes, notícias, informes sobre derechos humanos por países, etc.
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