Massouda Kohistani, estudiante del Programa de apoyo de la UB a personas refugiadas y provenientes de zonas en conflicto (UB Refugi), participó en la cumbre internacional por los derechos de las mujeres y niñas en Afganistán para exigir el fin del apartheid de género del régimen talibán.
El pasado mes de septiembre, varias organizaciones de mujeres activistas encabezadas por Women for Afghanistan, organizaron en Tirana (Albania) el All Afghan Women Summit, una cumbre internacional en defensa de los derechos de las mujeres y niñas afganas. Massouda Kohistani, estudiante del Programa de apoyo de la UB a personas refugiadas y provenientes de zonas en conflicto (UB Refugi), fue una de las activistas que se desplazaron a la capital albanesa para exigir el fin del apartheid de género del régimen talibán.
En el encuentro, más de 130 líderes y activistas de Afganistán, incluidas las del exilio, la diáspora y los movimientos de resistencia femenina dentro y fuera del país, debatieron estrategias para afrontar la represión del régimen talibán y promover una acción internacional coordinada. La cumbre contó con el apoyo de entidades y gobiernos de todo el mundo, como los ejecutivos albanés, español o suizo. El ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, José Manuel Albares, afirmó que «la voz de las mujeres afganas debería escucharse alta y clara en todos los foros donde se decida el futuro de Afganistán», y añadió que el gobierno español «apoya la rendición de cuentas por las violaciones de los derechos humanos conforme al derecho internacional».
Las asistentes a la cumbre consensuaron una declaración de doce directrices y demandas, con la que esperan que la comunidad internacional dé respuesta al ataque sistemático a los derechos y libertades de las mujeres y niñas afganas por parte de los talibanes.
A raíz del encuentro, países como Australia, Alemania, Canadá y Holanda han anunciado que rendirán cuentas a los talibanes por violar las obligaciones contraídas en la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, un acuerdo que Afganistán ratificó en 2003.
En la misma línea, Amnistía Internacional ha publicado una petición, abierta a firmas, con la que exige a la comunidad internacional que adopte medidas unificadas y más contundentes para obligar a los talibanes a rendir cuentas por las violaciones de derechos humanos cometidas, poner fin a la persecución por motivos de género, y respetar y proteger los derechos de las mujeres y niñas.
Massouda Kohistani en la UB
Massouda Kohistani llegó a España, concretamente a Salamanca, en agosto de 2021. En febrero de 2022 solicitó la beca para realizar el Curso de transición a los estudios universitarios de la UB. Este curso oficial de extensión universitaria se centra en el aprendizaje del catalán y el castellano y la formación en derechos humanos. Después de superar este curso, en octubre de 2023, inició el máster en Políticas Públicas: Seguridad Global y Prevención del Extremismo Violento de la Facultad de Derecho. Durante todo este tiempo, Massouda ha colaborado activamente en la denuncia de la vulneración de los derechos humanos de las mujeres en Afganistán por parte del Gobierno talibán.
UB Refugi proporciona vías seguras y complementarias al reasentamiento
Desde el año 2016, mediante becas de estudio, el Programa de apoyo de la Universidad de Barcelona a personas refugiadas y provenientes de zonas en conflicto (UB Refugi) ha dado cobertura a cerca de un centenar de estudiantes de grado y máster de diferentes países en conflicto, como Afganistán, Palestina, Siria, Somalia, Etiopía o la República Democrática del Congo. Gracias a estas becas, que se enmarcan en lo que el ACNUR denomina «vías seguras y complementarias al reasentamiento», el alumnado ha podido salir de los países de origen o de primeros países de acogida y continuar su trayectoria educativa y vital en Barcelona.
El Programa UB Refugi cuenta con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona y, en el ámbito del alojamiento, dispone de un acuerdo con el Ayuntamiento de Viladecans, por el que algunos estudiantes pueden residir en un piso compartido en el municipio y así avanzar en el proceso de autonomía personal e inclusión social.
Discriminación, segregación y exclusión de las mujeres y niñas en Afganistán
Desde que en 2021, tras la retirada de las tropas estadounidenses, los talibanes volvieron por segunda vez al poder en Afganistán, los derechos humanos y, especialmente, los derechos de los 14 millones de mujeres y niñas de ese país han sufrido un deterioro progresivo; y, en la actualidad, son violados de forma sistemática. De acuerdo con Amnistía Internacional, las mujeres que viven en Afganistán no pueden salir libremente a la calle, ni estudiar, trabajar, practicar deporte o participar en política; y, a partir de las recientes leyes de «vicio y virtud», ni siquiera pueden hablar, cantar o bailar en público. Asimismo, abusos como los malos tratos, las detenciones arbitrarias, la tortura, las desapariciones forzadas y la censura, entre otros, siguen con impunidad, sin un poder judicial independiente al que poder recurrir.
Según el informe del Relator Especial de Naciones Unidas sobre la situación de los derechos humanos en Afganistán, «el sistema de discriminación, segregación, desprecio por la dignidad humana y exclusión institucionalizado por los talibanes está motivado por, y se traduce en, un profundo rechazo de la plena humanidad de las mujeres y las niñas».
En este contexto de discriminación y normalización de la violencia de género a todos los niveles, las defensoras afganas de los derechos humanos llevan años impulsando actividades sociales y políticas, como acciones de protesta, conferencias de ámbito nacional e internacional, y campañas en redes sociales. Las actividades se dirigen a otros activistas, organizaciones sociales y a la comunidad internacional para pedir, por un lado, el reconocimiento del apartheid de género y, por otro, el no reconocimiento de los talibanes como gobierno oficial y legítimo de Afganistán, con el que reiniciar relaciones diplomáticas o comerciales.
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