Apoyo a personas refugiadas en los años 90
Antes de 1992, y de forma puntual, la Universidad de Barcelona había desarrollado acciones para cubrir las necesidades de las personas refugiadas; en su mayoría, estudiantes que querían continuar sus estudios en el extranjero.
La acción de apoyo a las personas refugiadas siguió de forma más estructurada a partir de 1992, con la guerra de los Balcanes. En esa ocasión, hubo un profundo compromiso por parte de la Universidad de Barcelona para contribuir con sus recursos y conocimientos a dar apoyo a estudiantes a lo largo de su dura experiencia de exilio.
La contribución se basó en el apoyo a estudiantes de Bosnia para continuar sus estudios en las facultades de la UB con una beca, además del diseño de cursos de idiomas para aprender catalán y castellano. También hubo grupos de apoyo formados por estudiantes que facilitaban la integración social de los recién llegados a Barcelona.
Por otro lado, desde 1992, puntualmente se realizaron acciones de apoyo dirigidas a las personas refugiadas que llegaban a la ciudad desde distintos lugares. Y, en el ámbito académico, la Universidad de Barcelona desarrolló y colaboró en numerosas acciones para involucrar a otras universidades y a la sociedad civil en procesos de paz en los que había desplazamientos internos (como el de Colombia o la República Democrática del Congo).
Además, se creó el observatorio de derechos humanos y conflictos Observatorio Solidaridad.
Los inicios del programa actual
En septiembre de 2015, teniendo en cuenta el movimiento masivo de personas refugiadas procedentes de Siria, y consciente de la crisis de refugio a escala global, la Universidad de Barcelona decidió crear un programa de apoyo a estas personas, que desarrolla la responsabilidad social de la institución.
En un mundo globalizado, las universidades son actores globales y la Universidad de Barcelona tiene un firme compromiso de contribuir con sus recursos, instalaciones y conocimientos a la construcción de una sociedad pacífica y justa sobre la base de la cooperación y la solidaridad.
Una de las primeras iniciativas del actual programa fue el proyecto:
Mare Nostrum: Solidaridad local, diálogo y construcción plural de la paz desde el exilio
El proyecto «Mare Nostrum», que se llevó a cabo de abril de 2016 a abril de 2017, buscó favorecer la figura de la persona refugiada como constructora de paz por medio del trabajo con la administración pública local y el movimiento asociativo.
La iniciativa incluyó tres ámbitos de actuación:
– formación de formadores, dirigida a entidades locales de base y también a la administración pública local
– análisis y divulgación del conflicto a través del Observatorio Solidaridad y de una exposición fotográfica
– elaboración de una guía de buenas prácticas sobre el papel del mundo local en los procesos de construcción de la paz y reconstrucción posconflicto
Coordinado por la Fundación Solidaridad de la Universidad de Barcelona, el proyecto «Mare Nostrum» contó con el apoyo del Ayuntamiento de Sant Feliu de Llobregat y con la financiación del Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo, en el marco de la convocatoria de subvenciones del 2015 para proyectos de sensibilización y educación para el desarrollo dentro de la campaña de apoyo a la acogida de población refugiada en tránsito a Europa víctima de los conflictos armados en el Mediterráneo.