Kosovo:el futuro incierto
En 1974, una reforma constitucional impulsada por Tito otorgó a Kosovo el estatus de província autónoma. En la práctica, este estatus equiparaba a Kosovo con las repúblicas federadas a nivel político-administrativo. Ello implicaba la existencia de estructuras políticas, sanitarias, educativas, policiales,... propias y el reconocimiento del albanés como lengua oficial.En 1989, Slobodan Milosevic, antiguo dirigente comunista convertido en paladín del nacionalismo agresivo serbio, y en aquel entonces presidente de la República de Serbia, consigue revocar las prerrogativas del 1974. Este hecho marca el inicio de acciones encaminadas a la prohibición del uso de la lengua albanesa y la puesta en práctica de una política de apartheid que provocó la expulsión de profesionales albano-kosovares de la administración pública (educación, sanidad, etc). Esta situación generó dos respuestas entre la población albano-kosovar. Una de resistencia pasiva y pacífica, liderada por Ibrahim Rugova, que se concretó en un sistema político, sanitario y educativo paralelo al impuesto por Belgrado. Y otra, en un principio minoritaria, de carácter radical y violento liderada en lo político por el Partido Parlamentario de Kosovo y en lo militar por el Ejército de Liberación de Kosovo (ELK).
Las matanzas de Drenica (marzo de 1998) y Racak (enero de 1999) provocaron, por un lado, una radicalización de la respuesta albano-kosovar que se tradujo en un mayor apoyo al ELK. Por otra parte, el fortalecimiento del ELK y la percepción de una posible desestabilización regional provocaron la implicación de la comunidad internacional que hasta la fecha se ha materializado en tres acciones relevantes.
En el ámbito diplomático resaltan dos: las conversaciones de Rambouillet (París) y la propuesta del G8 (junio de 1999). Las primeras fracasaron debido a la negativa serbia a aceptar la presencia de tropas de la OTAN en Yugoslavia y la no referencia al desarme del ELK. La propuesta del G8 para poner fin a la guerra incluye a diferencia de Rambouillet: el respeto de la integridad territorial de Yugoslàvia, el desarme del ELK y la presencia en Kosovo de una fuerza internacional bajo mandato de la ONU. En lo militar, el 24 de marzo se inicia el bombardeo de la OTAN a Yugoslavia. El incremento de la represión sobre la población albano-kosovar, los enfrentamientos armados en Kosovo y los bombardeos de la OTAN han provocado un éxodo masivo de refugiados y la preocupación internacional ante el riesgo de desestabilización regional.
El 10 de junio Milosevic acepta la propuesta del G8 y comienza la retirada de sus tropas. Los bombardeos han acabado, Serbia y Kosovo han quedado arrasadas y hay muchas cuestiones en el aire: ¿Por qué los aliados han tardado diez años en intervenir?, ¿Por qué ahora y así?, ¿Cómo se planteará la administración de Kosovo?, ¿Cuál será la reacción del UÇK ante la nueva situación?, ¿Cuál es el futuro político de Serbia y Montenegro?, ¿cuál será el papel de Europa en la reconstrucción de Yugoslavia? ¿A qué papel queda relegada la ONU después de estos sucesos?
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