Irak, un pueblo amenazado
La ONU, tras el final de la Guerra del Golfo, y aprovechándose de una inusual unanimidad entre las grandes potencias, impuso un embargo comercial a Irak, condicionando su levantamiento a la constatación de la no capacidad de Irak para producir armas de destrucción masiva. Irak es uno de los principales productores de petróleo del mundo, y sus finanzas dependen casi exclusivamente de los ingresos por la venta de crudo. El embargo ha impedido a Irak poner su petróleo en el mercado mundial los últimos diez años, lo que ha comportado una disminución dramática de sus ingresos, y como consecuencia de ello, un grave empeoramiento de las condiciones de vida del pueblo iraquí. Diez años después muchas son las voces que empiezan a clamar por el levantamiento del embargo. Las graves consecuencias que éste está teniendo para la población iraquí (que no para sus dirigentes) han hecho que algunos embajadores extranjeros en Bagdad hablen de éste como una verdadera "arma de destrucción masiva". Los datos son escalofriantes. En julio de 1990 murieron en Irak 539 niños menores de cinco años, en julio de 1998 la cifra había aumentado a 6.452. Según UNICEF más de medio millón de niños menores de cinco años han muerto en Irak desde la imposición del embargo por parte del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas. La misma organización ha denunciado el aumento de la desnutrición entre la población infantil (cuatro de cada cinco niños) y la disminución en un 50% de la tasa de escolarización, que en 1990 era del 100%. El propio coordinador del Programa de la ONU "Petróleo a Cambio de Alimentos" denunció la situación como una "tragedia humana", poco después fue cesado por Estados Unidos.
También la complicidad y mutismo de los países de la Unión Europea empieza a romperse. El pasado 18 de abril, el Parlamento Europeo, representante de la voluntad de los ciudadanos europeos, emitió una resolución en la que se condenaba el embargo y los bombardeos periódicos que Estados Unidos y Gran Bretaña llevan a cabo sobre territorio iraquí (el último tuvo lugar el 6 de abril de este mismo año, 14 muertos y 19 heridos y ni una sola referencia en nuestros medios de comunicación). Dichos bombardeos, llevados a cabo al margen de la legalidad internacional -algo que empieza a ser habitual para estas dos potencias-, han causado ya 175 muertos civiles y 500 heridos desde 1998. El Parlamento Europeo, Francia en particular, Sudáfrica, y por supuesto, China y Rusia, han condenado abiertamente la política británica y estadounidense referente a Irak. La coalición internacional que llevó a cabo la guerra contra Sadam Hussein empieza a romperse.
Muchos dudamos ya de los motivos reales del mantenimiento de un embargo que para nada ha perjudicado al régimen despótico de Sadam Hussein. Más bien lo ha reforzado, ya que ha debilitado profundamente a la laica sociedad iraquí, donde se extiende el integrismo islámico en las capas más vulnerables, y al exilio, muy dividido ante la grave situación que atraviesa su pueblo. Algunas voces acusan a Estados Unidos y a Gran Bretaña de utilizar el Programa de la ONU "Petróleo a Cambio de Alimentos" como una herramienta de control del precio mundial del crudo y de presión sobre la OPEP. Los países de la OPEP saben que el mantenimiento del embargo depende de la voluntad de Estados Unidos, y también saben que la entrada del crudo iraquí en el mercado mundial provocaría una caída importante de su precio y de sus ingresos. Por otro lado, el levantamiento del embargo también perjudicaría a la rentabilidad de las inversiones de multinacionales occidentales (muchas de ellas británicas y estadounidenses, pero también europeas) que se están haciendo para explotar el crudo de otras zonas del planeta (en el Mar Caspio, por ejemplo).
Nadie cuestiona la perversión del régimen de Sadam Hussein ni la necesidad de una democratización de Irak, pero el fin nunca puede justificar los medios. No es la primera vez que se cuestiona la idoneidad de los embargos comerciales como medida de presión sobre gobiernos, pero nunca han sido tan visibles sus dramáticas consecuencias como en el caso del pueblo iraquí.
Links de interés:
Resoluciones de la ONU
http://www.un.org/spanish/documents/index.html
Recursos de Irak
http://www.politicalresources.net/iraq.htm
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