APROXIMACIÓN HISTÓRICA 

RUANDA BURUNDI

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INTRODUCCIÓN

De acuerdo con una antigua leyenda local, el primer rey de Ruanda tenía tres hijos, Gatwa, Gahutu y Gatutsi. Con el objetivo de escoger a su sucesor, les encargó la custodia de un bote de leche a cada uno, durante toda la noche. Gatwa, que era un glotón, se la bebió de un golpe; Gahutu tuvo un desfallecimiento, derramó el bote lo devolvió medio lleno al día siguiente; Gatutsi, por su lado, permaneció despierto toda la noche, y a la mañana siguiente devolvió el vaso con toda la leche. Como consecuencia de todo eso, el rey nombró a Gatutsi como su sucesor, liberándolo por siempre del trabajo manual. Al mismo tiempo, y como consecuencia de su falta de autocontrol, hizo de Gahutu el eterno siervo de Gatutsi. Y Gatwa, por avaricioso, fue desterrado.

Esta leyenda es sólo una de las muchas que conforman la cosmología de la mayoría de habitantes del centro de África. Evidentemente sólo son eso, leyendas, pero muchas veces éstas han contribuido a conformar algunos aspectos de las actuales sociedades del centro de África, y más concretamente de la región de los Grandes Lagos. La realidad actual del centro de África llegó a ser para los no entendidos (y también para los entendidos) un escenario de extrema complejidad. La región de los Grandes Lagos, y por extensión toda África austral, es, a principios del S.XXI, una de las zonas más inestables del planeta. Una parte del mundo asolada por un rosario de procesos conflictivos (armados generalmente) en el ámbito nacional, pero a la vez inmersos en una dinámica regional que implica diversos estados, actores e intereses. La tarea de aproximación a esta región se complica aún más si tenemos en cuenta su diversidad étnica y cultural, así como la lejanía y desconocimiento de la cultura política de la región de los Grandes Lagos, y por extensión de todo el continente africano. Es por eso que hace falta empezar desde el principio, paso a paso y país por país. En esta aproximación intentaremos acercarnos a la realidad y la evolución histórica de Ruanda y Burundi, con constantes referencias a Uganda (uno de los principales actores en la región), para acabar con una descripción de la actual situación de la República Democrática del Congo (antiguo Zaire y aún más antiguo Congo Belga).

EL TERRITORIO DE RUANDA URUNDI

Cuando nombramos el territorio de Ruanda Urundi, estamos refiriéndonos a la denominación que recibía el territorio actual de Ruanda y de Burundi antes de su independencia al principio de los años 60. Un informe de la Comisión de Naciones Unidas para Ruanda Urundi del 30 de noviembre de 1961 describía el territorio de la manera siguiente:

"Ruanda Urundi, situada en los confines de África central y de África oriental, limita al norte con Uganda, al este y al sur con el lago Tanganika y al oeste con la República del Congo. Su superficie total es de 54.172 Km2, de los cuales 27.834 corresponden a Burundi y 26.338 a Ruanda [...]. El clima, generalmente templado, se caracteriza por lluvias irregulares, más generosas en las montañas que en la llanura que costea el lago Tanganika. La actividad económica del territorio está orientada principalmente hacia la agricultura y la ganadería; existe la pesca y una modesta actividad minera. La producción agrícola y la cría de animales está esencialmente en manos de autóctonos. A causa de las condiciones climáticas muy irregulares del territorio y de la mediocridad del suelo en general, la producción de alimentos en la actualidad (1961) con bastante trabajo llega para cubrir las necesidades de consumo local y para evitar que se vuelvan a dar situaciones de penuria, que en otra época eran muy frecuentes".

LA POBLACIÓN

Respecto a la población, el mismo informe decía: "Consta aproximadamente de 4.860.000 habitantes [...]. Fuera de la ciudad de Usumbura, que en 1959 contaba con 46.000 habitantes, las aglomeraciones urbanas son muy reducidas y se trata principalmente de centros administrativos. La mayoría de la población es campesina, y sus habitantes están dispersos por el territorio, en medio de sus tierras de cultivo."

"Ni la población de Ruanda ni la de Burundi son homogéneas. Hay bahutus bantúes que representan la mayoría de la población (el 82,74 % en Ruanda y el 86,48 % en Burundi), batutsis hamitas, que constituyen el 16,59 % de la población en Ruanda y el 12,39 % en Burundi. Finalmente, los batwes (pigmeos), que sólo representan una pequeña minoría (el 0,67 % en Ruanda y el 1,13 % en Burundi)."

Antes de la llegada de los europeos, Ruanda y Burundi constituían dos reinos encabezados por un rey (mwami) y dotados de una organización política muy compleja. Por debajo del mwami, en teoría amo absoluto del país, había una jerarquía de autoridades consuetudinarias que, por los peldaños superiores, estaba compuesta exclusivamente por batutsis (recordemos aquí la leyenda comentada al principio). El régimen estaba basado en una organización social en la cual una aristocracia de pastores y de guerreros, en su mayoría batutsis, constituía la clase dirigente. Los bahutus, por su lado, se dedicaban principalmente a trabajar la tierra.

El territorio de Ruanda Urundi quedó oficialmente incluido en la zona de influencia alemana en la Conferencia de Berlín en 1885 y pasó a constituir una residencia administrativa en 1897. Durante los años que duró la Administración alemana (hasta 1916), se mantuvieron estas estructuras jerárquicas, es decir, los alemanes instauraron un régimen de Administración indirecta. En 1916 llegaron los belgas, que en 1923 se hicieron cargo del territorio bajo mandato de la Sociedad de Naciones, y en 1946 pasó a administrar el territorio de Ruanda Urundi bajo la fórmula de Administración fiduciaria del CAF (Consejo de Administración Fiduciaria de las Naciones Unidas). La presencia belga como potencia Administrativa se alargó hasta el principio de los años 60, cuando Ruanda y Burundi llegaron a la independencia. También los belgas administraron el territorio con un régimen indirecto, manteniendo toda la estructura política establecida y ayudando a los tutsis en su tarea de gobierno. De la misma manera que el Congo Belga (Ley del 21 de agosto de 1925 del Parlamento belga), en el territorio de Ruanda Urundi los poderes ejecutivo y legislativo eran ejercidos por el Parlamento belga, por el rey de los belgas o por los delegados de la Autoridad Administrativa, es decir, el Gobierno General del Congo Belga y el residente general de Ruanda Urundi. En materia ejecutiva, la participación de la población se limitaba a las administraciones preexistentes, que en cada país funcionaba a un nivel inferior al de la Administración fiduciaria y siempre bajo control de ésta última. Esta política de Administración indirecta perpetuó la aristocracia batutsi en las posiciones importantes de la Administración. Esta situación no comenzó a cambiar hasta que, a partir de 1953, la Administración belga introdujo un sistema electoral para escoger a los diversos consejos locales. A partir de 1959, esta estructura se modificó como consecuencia de la independencia del Congo Belga.

Esta política de Administración indirecta ha tenido mucha influencia en la posterior evolución política tanto de Ruanda como de Burundi. Según los comentaristas de la época: "la política belga acentuó la división social entre los grupos étnicos de Ruanda y permitió que elementos de la casta tutsi se apoderasen de todos los cargos de autoridad de la organización consuetudinaria del país" (Informe de la Comisión de Naciones Unidas para Ruanda Urundi de 30 de noviembre de 1961). Antes de la llegada de los europeos, la identificación entre hutus (bahutus) tutsis (batutsis) no era tan radical. Un individuo hutu próspero podía llegar a transformarse en un tutsi, al mismo tiempo un tutsi podía ver recortado su estatus social si se empobrecía. La Administración belga en 1926 decidió identificar estrictamente quien era tutsi y quien era hutu. Como criterio estableció que todos quienes tuvieran más de diez vacas era tutsi y el resto, hutu (Anne Pitsch y Michael Dravis, Universidad de Mariland, Colleg Park).

Es a partir de estas consideraciones que la evolución de Ruanda y de Burundi no se pueden explicar de forma conjunta. La superposición de la Administración europea con la organización autóctona no afectó de la misma manera a Ruanda y Burundi. Hay algunas diferencias que hicieron que Ruanda viviera un proceso hacia la independencia mucho más conflictivo que su vecino. A partir de 1959, Bélgica puso en marcha un programa de traspaso progresivo de competencias a nuevas instituciones (Gobiernos provisionales), tanto en Ruanda como Burundi. Estos programas debían llevar, en las etapas finales, a la elección de Gobiernos democráticos como paso previo para la independencia.

PRINCIPALES PARTIDOS POLÍTICOS EN RUANDA Y EN BURUNDI EN 1961

A continuación exponemos los principales partidos políticos presentes tanto en Ruanda como Burundi en 1961. Es imprescindible conocerlos para entender la dinámica política y los procesos que llevaron a la independencia de ambos países. Los partidos que se presentan a continuación no son todos los existentes, pero sí son aquellos que más influencia tenían en aquella época.

Ruanda
1. Asociation Pour la Promotion Sociale de la Mase (APROSOMA).
Fundado en noviembre de 1957 por el Sr. Josep Habyanimana Gitera, uno de los líderes hutus más activos. Al principio, la APROSOMA era además un movimiento por la evolución de las masas y el rechazo de las injusticias sociales, nacido del Movimiento Social Hutu (1957). El movimiento promovía reformas económicas y, en particular, la reforma agraria. Esta circunstancia hizo que lentamente se convirtiera en portavoz de las quejas hutus y derivase hacia la forma de un partido político. Como partido era de tendencia republicana, es decir, contrario a la figura del mwami.

2. Union Nationale Ruandaise (UNAR).
Fundado en septiembre de 1959, contaba entre sus filas personalidades tutsis importantes, pero también hutus. Su finalidad en el manifiesto fundamental era reunir a todos los ruandeses, sin distinciones étnicas, sociales ni religiosas. Se autocalificaba de movimiento tradicionalista, monárquico (pro mwami) y nacionalista, pero no feudal ni reaccionario. Mediante un programa de reformas pretendían conseguir una mayor autonomía para el país y después, la independencia. Para la UNAR el problema de Ruanda no era étnico, sino social. El hecho que las posiciones importantes estuvieran en manos de batutsis era como consecuencia de la política de la Autoridad Administrativa (Bélgica), no un problema étnico. La superación de este problema se daría por la democratización del país.

3. Rasemblement Démocratique Ruandaise (RADER).
También de tendencia monárquica, el RADER era un grupo formado tanto por batutsis como por bahutus, aunque su jefe era batutsi, el Sr. Próspero Bwanakweri. Este partido tenía como finalidad la realización de un orden político, social, económico y cultural, centrado en una democracia auténtica, en un marco armónico de relaciones entre los diversos grupos y pueblos ruandeses. Tenía un carácter reformista que mostraba muchas simpatías con las ideas expuestas por el Manifiesto Bahutu. En un primer momento se acercó al PARMEHUTU y a la APROSOMA, pero no llegó a pasar a la oposición, se negó a entrar al Gobierno provisional de octubre de 1960, y después del golpe de Estado de enero de 1961 se hizo totalmente monárquico (mwami) y se alineó con la UNAR.

4. Parti du Movement d'Emancipation Hutu ( PARMEHUTU).
Fundado por el Sr. Grégoire Kayibanda en octubre de 1959, también salió del Movimiento Social Hutu (1957). Su fundador fue uno de los firmantes del llamado Manifiesto Bahutu, que protestaba contra la discriminación étnica que constituía la organización consuetudinaria del país (mayoritariamente batutsi), también de tendencia republicana. El PARMEHUTU desarrolló un papel central en este periodo de la historia de Ruanda. Después de ganar las elecciones comunales (consejos locales, elecciones administrativas, no políticas) de 1960, Kayibanda fue nombrado jefe del Gobierno Provisional y su partido ocupó cuatro carteras ministeriales (de un total de ocho). Este Gobierno provisional era el encargado de preparar al país para las elecciones legislativas y la independencia. Tuvo un papel preponderante en el golpe de Estado de enero de 1961.

5. APROSOMA-RUANDA-UNION.
Creado dos meses después del golpe de Estado (enero de 1961) por el Sr. Joseph Habyanimana (fundador de la APROSOMA). En un primer momento, Habyanimana fue uno de los principales opositores a la clase dirigente y a la figura del mwami (Kigeli V). Fue presidente del Consejo del país en el Gobierno provisional, y presidente de la Asamblea Legislativa bajo el régimen republicano que salió del golpe de Estado. Poco a poco se fue distanciando del PARMEHUTU y, finalmente, en mayo de 1961 anunció la reconstitución de la APROSOMA bajo el nombre de APROSOMA-RUANDA-UNION, con el objetivo de retornar la figura de mwami Kigeli V y la creación de una monarquía constitucional. Según Habyanimana no se trataba de restaurar el régimen feudal, sino de eliminar el régimen del PARMEHUTU, que era tan racista o más que el anterior.

Burundi
1. Unité et Progres Nacional (UPRONA).
De tendencia nacionalista y monárquica, la UPRONA reclamaba la independencia inmediata del país. Reunía un gran número de individuos de la organización consuetudinaria, muchos de ellos del clan de los bezis, emparentados con la familia del mwami. De hecho, su fundador, el ganwa Rwagasore era primogénito del mwami Mwambutsa. Su lema era "Dios, el mwami y Burundi", y proponía reformas desde el punto de vista social y económico.

2. Parti Démocrate Rural (PDR) y Parti Démocrate Chrétien (PDC).
Partidos diferentes, pero unidos por la misma tendencia de reforma de la monarquía. La diferencia con la UPRONA era la concepción de la Autoridad Administrativa. Para estos partidos la independencia debía venir después de un periodo de autonomía más o menos largo que asegurase la democratización de las instituciones.

3. Union de Partis Populaires (UPP).
Fundada en marzo de 1961, era una coalición de cinco partidos, con un tendencia parecida al PDR y al PDC. Con un tono más moderado, admitía su adhesión a la monarquía y promovía los intereses de las clases menos favorecidas. Reclamaban la emancipación de las masas, la democratización de las instituciones y la participación de todos los ciudadanos de Burundi en el desarrollo político, económico y social del país. El primer ministro y ministro del Gobierno provisional de Burundi eran de la UPP, el Sr. Cimpaye y el Sr. Ngane, respectivamente.

RUANDA (1959-1962)

Durante el periodo en que Bélgica actuó como Autoridad Administrativa de Ruanda, la política de Administración indirecta generó un progresivo malestar entre la mayoría de la población, apartada sistemáticamente de la participación en los órganos administrativos. Este malestar aumentó a medida que la educación se iba extendiendo a los estratos menos favorecidas (mayoritariamente bahutus). Fue la Iglesia belga, después de un cambio en su política, la que ayudó a extender la educación entre los hutus, formando así una elite y ayudando a la toma de consciencia de la situación de discriminación que padecía la mayoría de la población. Es necesario aclarar que esta situación de malestar no era causada por razones étnicas (al menos no estrictamente), era también un rechazo a las desigualdades sociales y políticas existentes en Ruanda.

La tensión se iba agudizando hasta que, en noviembre de 1959, se produjeron enfrentamientos y asesinatos graves. Aunque la violencia se pudo parar, continuó en episodios esporádicos durante todo el año 1960. Durante 1960 tuvieron lugar las elecciones comunales. Estas no eran de carácter político sólo administrativas, es decir, para escoger a las personas que debían gestionar las comunas (unidad administrativa básica en Ruanda). Estas elecciones sirvieron de referencia para la formación del gobierno provisional. En las elecciones comunales de 1960 el PARMEHUTU obtuvo el 70,4 % de los lugares de consejeros en las comunas y 166 de los 228 burgmestres (una serie de jefes de la comuna). En octubre de 1960, y siguiendo el plan de la Autoridad Administrativa (Bélgica), se construyó un Gobierno provisional integrado cuasi exclusivamente por miembros del Parti du Mouvement d'Emancipation Hutu (PARMEHUTU). Poco después, en enero de 1961, los dirigentes del PARMEHUTU, con el apoyo de los miembros de la APROSOMA, encabezaron un golpe de Estado, llamado golpe de estado de Gitarama. Este golpe consolidó al PARMEHUTU en el poder. El gobierno golpista instauró un régimen republicano que fue reconocido por la Autoridad Administrativa, y rechazado por la Asamblea General de las Naciones Unidas. La Asamblea General declaró que este Gobierno se había instaurado con un procedimiento irregular, y que en ningún caso se podía considerar representativo de todos los sectores de la población ruandesa. A pesar la aceptación de ese gobierno por parte de Bélgica, la Comisión de las Naciones Unidas para Ruanda Urundi continuó argumentando la necesidad de formar gobiernos provisionales y preparar elecciones democráticas, tanto en Ruanda como Burundi. La Comisión también dejó claro, que en ningún caso el gobierno provisional en Ruanda sería el que se instauró después del golpe de Estado, hacia falta formar un gobierno de representación amplia.

La formación de este gobierno provisional de representación amplia en Ruanda llegó a resultar una tarea prácticamente imposible. Después de muchas negociaciones estériles, la Autoridad Administrativa (Bélgica) decidió suspender el gobierno y reemprender el ejercicio del poder temporalmente, hasta la convocatoria de elecciones. El gobierno golpista de Ruanda quedó anulado el 4 de agosto de 1961 (Ordenanza legislativa 02/260 firmada el 7 de agosto de 1961). La Ordenanza estableció que las funciones de primer ministro serían ejercidas por el presidente de Ruanda, y las de los ministros y secretarios de Estado por comisionados designados entre los funcionarios de la Administración fiduciaria (Bélgica). En la misma Ordenanza, las elecciones quedaron fijadas para el 25 de septiembre de aquel mismo año. El mismo día 25 de septiembre de 1961, también quedó fijada la fecha de la consulta en torno a la figura del mwami. Las dos grandes tendencias políticas en Ruanda estaban enfrentadas entre republicanos (APROSOMA, PARMEHUTU) y monárquicos (UNAR, RADER, PROSOMA-RUANDA-UNION).

Los resultados de las consultas del 25 de septiembre de 1961 en Ruanda fueron las siguientes:
 

 Elecciones Legislativas de Ruanda, 25 de septiembre de 1961
 Partidos
 %
 Escaños
 PARMEHUTU
 77,7
 35
 UNAR
 16,8
 7
 APROSOMA
 3,5
 2
 RADER
 0,3
 -
Referéndum referente a la cuestión del mwami, 25 de septiembre de 1961.
Desea conservar la institución del mwami en Ruanda?
 Opciones
 Nro. de votos
 SÍ
 253.963
 NO
 1.006.339
Fuente: Informe de la Comisión de Naciones Unidas por Ruanda Urundi de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 30 de noviembre de 1961.

El día 2 de octubre de 1961 tuvo lugar la sesión de investidura de la Asamblea Legislativa. En esta sesión, el PARMEHUTU propuso al Sr. Amandin Rugira como presidente de la Asamblea, que finalmente fue escogido sin problemas. Como vicepresidente, la APROSOMA propuso al Sr. Aloys Munyanju, y fue aprobado con los votos tanto del PARMEHUTU como de la APROSOMA.

El día 4 de octubre, la Asamblea discutió la cuestión transcendental del régimen constitucional de la nueva república. Después del debate, la propuesta del PARMEHUTU fue aprobada sin la participación de la UNAR. La propuesta aprobada fue la siguiente:

1. El régimen del mwami y sus instituciones quedaban anuladas.
2. El mwami Kigeli V y su dinastía quedaban privados de todas sus prerrogativas tradicionales.
3. Ruanda quedó constituida en república democrática y social que recibirá el nombre de República de Ruanda.
4. Esta se ha de regir por un régimen de Gobierno de tipo presidencial en las condiciones que establece la ley fundamental que se llamará Constitución de la República de Ruanda.

El día 26 de octubre la Asamblea Legislativa escogió al presidente de la República de Ruanda. El Sr. Grégoire Kayibanda (PARMEHUTU) fue escogido presidente de la República con 36 votos a favor. El día 1 de julio de 1962, Ruanda llegó a ser un país independiente. El mismo día entró a formar parte de la Organización por la Unidad Africana (OUA).

BURUNDI (1959-1961)

La evolución de Burundi no fue tan difícil y violenta como la de Ruanda. El Informe de la Comisión de Naciones Unidas por Ruanda Urundi describe que eso fue debido a que en Burundi las diferencias entre batutsis y bahutus no eran tan marcadas, muchos batutsis tenían sangre bahutu. A la vez, en Burundi había una cuarta clase social además de los batutsis, bahutus y batwes. Este cuarto grupo social era el de los ganwes o también llamados príncipes de sangre. También es necesario tener en cuenta que en Burundi, el poder del mwami no era tan absoluto como Ruanda. El mwami en Burundi era considerado más un primo ínter pares entre los ganwes que un monarca absoluto.

En Burundi, la situación de los partidos políticos también era sensiblemente diferente a la de Ruanda. En primer lugar, en Burundi había un elevado número de partidos políticos (1961). En segundo lugar, esta multiplicidad de partidos tenían en la mayoría de casos una base muy personal y, por tanto, una influencia local. Se daban todas las condiciones para poder llevar a cabo los planes de la Autoridad Administrativa (Bélgica). También ayudó mucho el hecho que casi todos los partidos eran defensores de una monarquía constitucional, con reformas políticas, sociales y económicas que llevasen a una democratización del país y a una mejora de las condiciones de vida de la población. Estas características hicieron que la formación de un gobierno provisional fuese menos problemática que en Ruanda. La formación de un gobierno provisional de representación amplia se realizó de acuerdo con la Resolución 1605 (XV) de la Asamblea General de las Naciones Unidas. Este Gobierno entró en funciones el 6 de julio de 1961 y quedó formado por 4 miembros de la UPRONA, 4 miembros de la UPP, 4 miembros del PDC y 4 del PDR.

Las elecciones legislativas en Burundi quedaron fijadas para el 18 de septiembre de 1961. Los resultados fueron los siguientes:

 Elecciones Legislativas en Burundi, 18 de septiembre de 1961
 Partido
 Votos
 Escaños
 UPRONA
 627.453
 58
 FRENTE COMÚN (PDC, PDR, UPP)
 138.406
 6
 ACCEB
 3.470
 -
 UNARU (Union nationale africaine de Ruanda-Urundi)
 1.641
 -
 Burundi-Populaire
 1.461
 -
Fuente: Informe de la Comisión de Naciones Unidas por Ruanda Urundi de la Asamblea General de las Naciones Unidas, de 30 de noviembre de 1961

El 28 de septiembre de 1961 se lleva a cabo la sesión inaugural de la Asamblea Legislativa de Burundi. En esta misma sesión el Sr. Thaddeé Siryuyumunsi fue nombrado presidente de la Asamblea y el Sr. Bamina vicepresidente, ambos miembros de la UPRONA.
El día 29 de septiembre, el Gobierno en pleno, encabezado por el príncipe Louis Rwagasore (ganwa), juró el cargo delante del mwami, y se comprometió a desarrollar correctamente sus funciones y a respetar les leyes de Burundi.

El 13 de octubre se produjo un hecho inesperado y traumático. El primer ministro, el príncipe Louis Rwagasore, fue asesinado mientras cenaba en un restaurante con muchos de sus ministros. Fruto de este magnicidio la inquietud se apoderó del país, las represalias y las sospechas pusieron en peligro la pacificación del país. El 19 de octubre, en una nueva sesión de la Asamblea Legislativa, se trató la sucesión del primer ministro asesinado. Después de las votaciones, el Sr. André Muhirwa (UPRONA) fue nombrado primer ministro y ministro de Asuntos de la Comunidad (aquellos referidos a las relaciones entre Ruanda y Burundi). Finalmente, el 22 de octubre, en Usumbura, la Asamblea Legislativa quedó establecida de forma definitiva, con el juramento de fidelidad al mwami y en Burundi de todos los representantes.
El 24 de octubre de 1961 se repitieron las elecciones en algunas circunscripciones como resultado de diversos recursos presentados por irregularidades. Es necesario comentar aquí  que, a pesar de la repetición, los resultados fueron los mismos de septiembre, es decir, no varió nada. Igual que Ruanda, el día 1 de julio de 1962 Burundi llegó a ser un país independiente.

EL PERIODO POSTINDEPENDENCIA 1962

Burundi
Durante este periodo en Burundi, sucesivos golpes de Estado minaron el proceso democrático y llevaron al país a estar dominado por gobiernos militares. Eso desencadenó una guerra civil en 1965. En 1966, un nuevo rey tutsi subió al trono de Burundi. Este anuló la Constitución. Pero un nuevo golpe de Estado llevado a cabo por oficiales tutsis del Ejército abolió la monarquía e instauró un régimen pretoriano. La estructura de dominación tutsi se reforzó en Burundi (1968-69) después que estas últimas ejecutaron a todos los oficiales hutus y apresaron y asesinaron a sus intelectuales. Este nuevo conflicto en Burundi tuvo lugar en 1972 y se calcula que los muertos fruto de este periodo podrían llegar a 200.000, hutus en su mayoría, especialmente intelectuales y cualquiera que pudiera volver a organizar la población hutu en contra del poder establecido. Estos acontecimientos pasaron totalmente desapercibidos para la opinión pública internacional, especialmente la de Occidente. Como consecuencia de estos hechos Bélgica puso fin al acuerdo de cooperación en materia de seguridad (es decir, venta de entrenamiento y material militar) que tenía con Burundi.

En 1976, un grupo de oficiales liderados por el coronel Jean-Baptiste Bagaza organizaron un golpe de Estado y destituyeron al presidente Micombero (ambos tutsis). Bagaza dijo que los males del antiguo régimen eran el etnicismo, el regionalismo y el clientelismo. A partir de este momento, y durante once años, un Consejo Supremo Revolucionario dirigirá el país. En este periodo, Bazaga intentó poner en marcha una reforma de la tierra que pretendía acabar con el sistema feudal de propiedad de la tierra. Eso acabó en 1987, cuando un nuevo golpe de Estado, esta vez dirigido por el general Pierre Buyoya, tomó el poder. Un nuevo conflicto estalla en Burundi en 1988. Fruto de este, entre 20.000 y 50.000 hutus (según las fuentes) murieron en manos del Ejército (dominado por los tutsis), y unos 50.000 hutus huyeron hacia Ruanda. Pierre Buyoya continúa hoy día en el poder y ha tenido un papel muy importante en la crisis que ha trastornado (y trastorna aún hoy día) la región de los Grandes Lagos.

Ruanda
Entre 1962 y 1973, Ruanda fue dirigida por Gregori Kayibanda. Fruto de la violencia en Burundi (1962-1972) el Gobierno de Ruanda de Gregori Kiyibanda puso en marcha un programa para expulsar a todos los tutsis de las posiciones de Gobierno, en la educación y en los negocios. En 1973 un golpe de Estado llevó al poder al general Juvenal Habyarimana (bahutu), este permanecerá en el poder hasta su asesinato en abril de 1993. El periodo que va desde 1973 hasta 1990 no registró enfrentamientos graves entre el poder bahutu y el exilio batutsi. En el interior del país continuó la política de expulsar a los tutsis de posiciones relevantes. Los líderes tutsis en el exilio aprovecharon este periodo per rearmarse y reforzarse ideológicamente. Muchos exiliados tutsis fueron a parar a Europa (Inglaterra y Bélgica) y a los Estados Unidos, allá se formaron e hicieron buenas relaciones con las elites políticas. En 1979, en el exilio de Uganda nació el Frente Patriótico Ruandés (FPR). Este dio apoyo a los rebeldes ugandeses comandados por Yoweri Museveni's, del Ejército Nacional de Resistencia (ENR). En 1986, Yoweri Museveni's se proclamó presidente de la República de Uganda. Eso hizo que Uganda se volviera un santuario para el FPR. Estos prepararon desde el país vecino el retorno a su país para volver a conquistar el poder.

RUANDA: LA GUERRA DE 1990 Y LAS CONVERSACIONES DE ARUSHA (TANZANIA)

El primero de octubre de 1990 el Frente Patriótico Ruandés comenzó una invasión de Ruanda desde sus bases a Uganda. Francia y Zaire enviaron tropas para ayudar al Gobierno de Ruanda. Con el apoyo de Francia al Ejército ruandés en la capital, Kigali, y la ayuda de los paracaidistas zaireños luchando al lado de las tropas ruandesas, la invasión del FPR fue controlada muy pronto. EL FPR se retiró a sus bases de Uganda para prepararse para una larga lucha. La guerra desencadenada en 1990 por el FPR volvió a hacer emerger a la superficie los demonios del odio. Muchos tutsis fueron apresados en Ruanda acusados de colaboración con los rebeldes del FPR. Por su lado, el Gobierno de Uganda siempre negó su implicación y ayuda a los rebeldes del FPR, a pesar de que ésta siempre fue notoria.

El conflicto de Ruanda desplegó una importante actividad diplomática. Sólo dos semanas después del comienzo del conflicto, el Gobierno de Tanzania convocó a una reunión regional a los jefes de Estado de Ruanda y Uganda para discutir alrededor de la situación creada. La cumbre de Mwanza (Tanzania) fue convocada el 17 de octubre de 1990, mientras la guerra se desarrollaba en Mutura (Ruanda). Al principio el Gobierno de Ruanda no quería oír hablar de conversaciones con los guerrilleros mientras no dejaran las armas. En esta cumbre, y según Jean-Bosco Barayagwiza (exmiembro del Gobierno hutu de Ruanda derrocado en la guerra de 1990-1994), el presidente Museveni's (Uganda) dio un ultimátum al presidente ruandés Habyarimana: o aceptaba establecer negociaciones con el FPR o se debía de prepararse para una guerra total. El presidente Mwinnyi de Tanzania quedó sorprendido por la actitud de Uganda, ya que ésta se escapaba de los usos diplomáticos habituales. En aquellos momentos el Gobierno de Uganda se erigió prácticamente en representación del FPR.

A pesar del mal pie con que comenzaron las conversaciones, durante la segunda ronda, en Kinshasa (Zaire), con el dictador Mobutu Sese Seko como mediador, se llegó al Acuerdo de alto al fuego de Nsele (29/03/1991). Este Acuerdo supuso la liberación de prisioneros acusados de colaboración con el FPR por parte de Ruanda, pero el alto al fuego no fue respetado nunca. Fruto de este talante, las conversaciones se suspendieron.

Fruto de las presiones internacionales, el 10 de junio de 1991 Ruanda adopta una nueva Constitución que autorizaba el multipartidismo. El 16 de abril de 1992, sube al poder a Ruanda un Gobierno dirigido por Nsengiremye Dimes del Movimiento Democrático Republicano (MDR). Uno de sus primeros objetivos fue el comienzo de un diálogo directo con el FPR. Del 6 al 8 de junio del mismo año tuvo lugar en París una reunión preparatoria de las conversaciones. Unos días antes de ésta tuvo lugar un encuentro histórico entre el FPR y los principales partidos de la oposición interna de Ruanda. En este encuentro estaban presentes: el Movimiento Democrático Republicano (MDR), el Partido Social Demócrata (PSD) y el Partido Liberal (PL), agrupados en las llamadas Fuerzas Democráticas para el Cambio (FDC). Esta reunión tendrá mucha influencia en el desarrollo posterior de las Conversaciones de Arusha.

El proceso de Arusha (Tanzania)
Las Conversaciones de Arusha arrancaron el 12 de julio de 1992, con delegaciones de alto nivel (jefes de Estado y ministros de Asuntos Exteriores), con observadores de cinco países africanos (Burundi, Zaire, Senegal, Uganda y Tanzania), cuatro occidentales (Francia, Bélgica, Alemania y los Estados Unidos), y la OUA. La OUA organizó un equipo de observadores militares para verificar los Acuerdos. El equipo negociador del FPR se caracterizaba por su fortaleza y disciplina, mientras que la delegación de Ruanda se presentó muy dividida. En la delegación ruandesa había aliados de Habyarimana, pero también miembros de los partidos de la oposición que se habían reunido unos meses antes con el FPR, fruto de la reciente liberalización del régimen. El proceso de Arusha fue largo y complicado. Las versiones respecto a las dificultades de las Conversaciones de Arusha son diferentes según el bando. Para el antiguo Gobierno de Ruanda, Jean-Bosco Barayagwiza (exmiembro del Gobierno hutu de Ruanda derrocado en la guerra de 1990-1994) dijo: "el FPR nunca tuvo la intención de llegar a ningún Acuerdo, su posición era o todo o nada. Además, algunos de los miembros de la delegación ruandesa, procedentes de los partidos de la oposición parecían más aliados del FPR que del Gobierno de Ruanda". Esta posición de algunos partidos de la oposición ruandesa hizo que la posición de los representantes de Habyarimana se radicalizara. Esta circunstancia, junto con la posición de fortaleza del FPR en las negociaciones entorpeció el proceso. A pesar de estas dificultades, los Acuerdos de Arusha fueron firmados el 4 de agosto de 1993.

Puntos relevantes de los Acuerdos de Arusha (agosto de 1993)
1. La creación de un Gobierno de transición con 22 ministros, 5 de los cuales habían de pertenecer al FPR.
2. La creación de una comisión para supervisar el retorno de los refugiados y su protección.
3. El establecimiento de unas nuevas Fuerzas armadas, con un 40 % de tropas y un 50 % del alto comando compuestos por miembros del FPR.
4. La convocatoria de elecciones parlamentarias en 1995.

La puesta en marcha de los Acuerdos de Arusha fue muy problemática, la población ruandesa se dividió entre la población que apoyaba al FPR y la oposición hutu moderada (FDC) y el resto, mayoritariamente hutus extremistas que sostenían la corriente republicana, el MRND y la CDR. Esta división se puso de manifiesto en el Consejo de Ministros del Gobierno de transición. Además se produjo un inexplicable retraso en el envío de efectivos de la MINUAR (Misión de Naciones Unidas de Asistencia a Ruanda), sin los cuales la aplicación de los Acuerdos de Arusha no eran posible. Lo que sí consiguieron los Acuerdos de Arusha fue reducir mucho los poderes del presidente Habyarimana, hasta dejarle prácticamente un papel testimonial. Con las dificultades en la instauración de las instituciones de transición, las tensiones étnicas se avivaron. Comenzaron de nuevo las hostilidades. Es en estos momentos cuando entran en juego las milicias extremistas hutus, los interahamwes (los que atacan juntos) y los impuzamugambis (aquellos que tienen el mismo objetivo), que más adelante provocaran, junto con el Ejército del FPR, la guerra de Ruanda de 1994 y una de las mayores catástrofes humanitarias de finales de este siglo. En todo este proceso la comunidad internacional fue incapaz de evitar el vergonzoso desarrollo de los futuros acontecimientos.

Burundi: 1990-1994
Al contrario que en Ruanda, en Burundi, la década de los 90 comenzó con un intento del presidente Pierre Buyoya (1987) de poner en marcha un plan para dar mayor protagonismo a los hutus en la dirección del país. Pero rehusando, eso sí, el predominio de los hutus de acuerdo con su superioridad numérica. En 1990 se crea el Consejo Nacional de Seguridad, encargado del control de las Fuerzas de seguridad. Éste, en un gesto reconciliador, fue formado por un número igual de hutus y tutsis. En febrero de 1991 fue aprobado por el 89,1 % de los votos lo que se llamó Capítulo para la Unidad Nacional. Este texto hacía una llamada al abandono de la dinámica militar, la restauración de la Constitución, y el retorno de la harmonía entre hutus y tutsis. En otro gesto, el Tribunal para la Seguridad Nacional (para los casos de traición, insurrección, espionaje tanto interno como externo) fue abolido y reemplazado por un Tribunal Constitucional. Al mismo tiempo los hutus radicales del PALIPEHUTU (Partido para la liberación del Pueblo Hutu) lanzan ataques sobre las ciudades del norte. Burundi acusa a Ruanda de apoyar a estos rebeldes.

En 1992 se promulgó un decreto para la libertad de prensa, mediante el cual se creó un Consejo Nacional para las Comunicaciones para velar por su acoplamiento. En marzo de aquel mismo año se adopta una nueva Constitución que dará el poder ejecutivo a un presidente elegido directamente por cinco años. Al mismo tiempo, se pone fin al monopolio político de la UPRONA que duraba desde hacía 26 años, y se legaliza el FRODEBU (Frente para la Democracia en Burundi, mayoritariamente hutu). En abril continúan las acciones del PALIPEHUTU tanto desde Ruanda como desde Tanzania. El 19 de febrero de 1993, los ministros de Burundi llegan a un Acuerdo con la OUA para desplegar una fuerza que garantice la protección de los oficiales del Gobierno.
El primero de junio de 1993 tuvieron lugar elecciones. Estas fueron ganadas por Melchoir Ndadaye del FRODEBU (Frente para la Democracia en Burundi, mayoritariamente hutus) con un 71 % de los votos. La UPRONA, dominada por los tutsis, perdió estrepitosamente las elecciones.
En las semanas posteriores, y para continuar con el ambiente de concordia, Ndadaye llamó como primera ministra a una mujer tutsi, y el gabinete de Gobierno contó en sus filas con nuevos miembros tutsis. Pero, este clima de concordia no duró mucho. El mes de julio del mismo año se produjo un intento de golpe de Estado por parte de partidarios del antiguo presidente Buyoya (tutsi). En octubre se produce una revuelta por parte de militares desafectos con el Gobierno. Como consecuencia de esta revuelta muere el presidente Ndadaye (hutu), y se reproducen los enfrentamientos entre tutsis y hutus, que causan aproximadamente 150.000 muertos y entre 800.000 y un millón de refugiados que huyen a Ruanda, Tanzania (500.000) y Zaire. La ONU, la OUA y la UE condenan el golpe y estudian sanciones.

Después de un periodo caótico, en junio de 1994, la Iglesia católica consiguió que el FRODEBU y la UPRONA entablaran conversaciones. Después de una larga negociación llegaron a un nuevo Acuerdo para compartir el poder. De este Acuerdo salió como presidente Cyprien Ntaryamira (hutu) y muchos tutsis accedieron a lugares importantes en el Gobierno. El ministro de Asuntos Exteriores hace un llamamiento a occidente para que colabore con la OUA para mantener la paz en Burundi. Pero los problemas más importantes se dieron en el interior del Ejército (mayoritariamente tutsi) que puso muchos problemas para la aceptación de elementos hutus. Al mismo tiempo, el Gobierno castigó a los oficiales involucrados en la violencia contra los hutus, y eso tampoco agradó a los militares.

En abril de 1994, en una situación muy inestable, y con el ministro del Interior y de Seguridad Pública demandando insistentemente una fuerza internacional de mantenimiento de la paz, tuvo lugar el hecho que seguramente acabó de desestabilizar toda la zona, pero especialmente Ruanda, y que dio lugar (como ya hemos mencionado antes) a una de las mayores catástrofes humanitarias de este final de siglo.

EL ESTALLIDO FINAL DE LA GUERRA EN RUANDA (1990-1994)

El 6 de abril de 1994, el presidente de Ruanda, Habyarimana (hutu), y el presidente de Burundi, Ntaryamira (hutu), mueren cuando un misil destruye el avión en el cual viajaban, a 10 kilómetros de la capital de Ruanda, Kigali. Esta acción fue la chispa que hizo estallar el polvorín ruandés. La autoría de este magnicidio es atribuida a diferentes actores según las versiones, lo único cierto es que continúa siendo una incógnita hoy día. Para el Gobierno ruandés (Jean-Bosco Barayagwiza, exmiembro del Gobierno hutu de Ruanda derrocado en la guerra de 1990-1994), este atentado fue perpetrado por el FPR con el beneplácito de los Gobiernos que le daban apoyo (Uganda, Bélgica, Gran Bretaña y los Estados Unidos), para poner fin a los Acuerdos de Arusha, provocar una reacción contra los tutsis y tener una excusa para conquistar el poder por la fuerza. Para los miembros del FPR, este atentado lo cometieron los extremistas hutus (MRND y CDR) que consideraban que Habyarimana había cedido mucho frente a los partidos hutus moderados y los tutsis del FPR. Para el FPR la firma de estos Acuerdos fue la sentencia de muerte del presidente Habyarimana. De todas formas, estas consideraciones se ampliarán en la parte del análisis.

Lo único cierto es que después del asesinato de Habyarimana y el comienzo de las represalias contra la población tutsi, el FPR desencadenó una ofensiva generalizada contra las líneas de defensa del Ejército ruandés, que representó la violación de los Acuerdos de Arusha (4 de agosto de 1993). Este ataque movilizó a unos 20.000 soldados, reforzados por brigadas enteras enviadas por Museveni's (Uganda), con materiales ligeros y pesados de origen belga e inglés. El 17 de mayo de 1994, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas decreta un embargo de armas contra el Gobierno ruandés -Resolución 918 de 1994-, pero no hace lo mismo con Uganda, lo que hace que el APR (Ejército del FPR), con sus bases en Uganda, continúe adquiriendo armas y material de guerra.

Entre los meses de abril y julio de 1994 se produce lo que todos conocemos como "el genocidio de Ruanda". Durante aquel periodo murieron en Ruanda (según el ACNUR) al menos 500.000 personas y 2,1 millones de personas tuvieron que salir del país como refugiados (1,5 millones en Zaire; 200.000 en Burundi; 460.000 en Tanzania) y 1 millón más se vieron obligados a desplazarse por el interior del país. El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en su Resolución S/PRST/1994/21 ponía de manifiesto la situación que se vivió en Ruanda en aquellos momentos. El Consejo Seguridad denunció las masacres indiscriminadas de civiles indefensos. En este mismo documento, la ONU ponía de manifiesto que la mayoría de las matanza se llevaron a cabo en el territorio controlado por las Fuerzas del Gobierno interino de Ruanda. La mayoría de las matanzas tuvieron como objetivo a la población tutsi, y en muchas ocasiones a hutus moderados. La campaña sistemática de propaganda y de persecución-eliminación de población de la etnia tutsi que llevó a cabo el Gobierno interino, las Fuerzas Armadas Ruandesas y las milicias extremistas hutus (los interahamwes y los impuzamugambis), llevó a las Naciones Unidas a cualificar a esta política de genocidio (Resolución S/PRST/1994/59, de 14 de octubre de 1994). En esta misma Resolución, el Consejo de Seguridad habla del establecimiento de un Tribunal Penal Internacional para Ruanda. Para seguir los acontecimientos de abril a julio de 1994 en Ruanda, podéis consultar las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (Documentos del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas).

Finalmente, el FPR conquistó Kigali, e impuso un poder dominado por su minoría y un ejército prácticamente monoétnico. Esta guerra provocó casi tres millones de refugiados, repartidos en Tanzania, Burundi y Zaire (donde tuvo lugar el siguiente episodio de la crisis de los Grandes Lagos).
 
 

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