APROXIMACIÓN HISTÓRICA

REPÚBLICA DEMOCRÁTICA DEL CONGO

 

 

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La República Democrática del Congo, antes de la llegada de los árabes y los europeos

La historia precolonial de la actual República Democrática del Congo, antiguo Zaire (más antiguo anún Congo Belga), es muy larga y compleja. El territorio del antiguo Zaire se caracteriza por estar dividido en dos zonas bien diferenciadas. Una constituida mayoritariamente por bosques lluviosos (casi la mitad norte del territorio), y la otra, al sur, constituida por lo que podemos llamar sabana africana. Antes de que llegaran los colonizadores (árabes y europeos) había dos formas de organización social y política diferenciadas, que coincidía con estas dos zonas geográficas. En las zona de bosques lluviosos (al norte), la población estaba segmentada en pequeñas etnias o sociedades, conformadas por un número de clanes o linajes. Estas sociedades estaban dirigidas por jefes de linajes o clanes dominantes. No introduciremos aquí la variable étnica para no complicar la explicación en exceso. Es necesario recordar que en el antiguo Zaire había aproximadamente 250 etnias (ver la ficha de datos generales). En algunas de estas comunidades o sociedades era factible, aunque poco común, la absorción de comunidades vecinas para conformar sociedades más grandes. Aun así, la característica principal de la organización social de los bosques lluviosos era la fragmentación, eso puede explicar porqué encontramos aquí la mayoría de grupos étnicos del antiguo Zaire.

En la zona de la sabana, por el contrario, era donde estaban los grupos étnicos o sociedades más grandes. Estas contaban con un sistema político centralizado, que dependiendo de los casos, podían ser descritos como reinos o imperios. Estos sistemas los conformaban las etnias más grandes, es decir, kongo, mongo, lunda, luba i kuba, todas con características compartidas. Todos eran sistemas políticos centralizados con un individuo gobernante bien definido. Normalmente, la tradición oral establecía el nacimiento de estos reinos bajo alguna figura mítica o divina. También se caracterizaban por una tendencia en asimilar pequeñas sociedades vecinas, lo cual puede explicar las mayores dimensiones de estas etnias y sistemas políticos en comparación con el sistema segmentado de los bosques lluviosos.

Los primeros colonizadores: Portugal

El reino del Congo, dominado por una monarquía absoluta, fue el primer estado del oeste de África Central que entró en contacto con europeos. Los navegantes portugueses llegaron a la desembocadura del río Congo en 1483. Después de unos años de contactos, el rey del Congo pidió a Portugal que le proporcionara misioneros y asistencia a cambio de esclavos y de una relación de cooperación. El comercio de esclavos ha sido clave en la definición de las fronteras de la actual República Democrática del Congo. Las actividades relacionadas con el comercio de esclavos crearon fuertes intereses en la zona, primero de los portugueses, después de los alemanes, franceses, ingleses y árabes. Después de unos siglos de inestabilidad, fruto de la decadencia de muchos de estos reinos, en el siglo XVI el reino del Congo quedó dividido en seis provincias, cada una con un gobernador con poder político y religioso. El final efectivo de la monarquía del Congo llegó alrededor del año 1660, cuando estas provincias se fueron conformando en pequeñas monarquías con autogobierno. La dinámica de fragmentación interna estuvo directamente relacionada con las actividades comerciales. La competición para tener más esclavos en propiedad (que daba prestigio y poder) fue la causa principal de la inestabilidad.

El área del Congo era uno de los principales yacimientos de esclavos del mercado de Arabia y del Nuevo Mundo. El comercio de esclavos tuvo efectos devastadores al menos durante 400 años, tanto para la etnia kongo como para el resto que no lo eran. Al final del siglo XVII salían15.000 esclavos al año de la parte baja del río Congo. Muchas veces los comerciantes de esclavos europeos estaban tan sólo al final de redes africanas y árabes. El comercio de esclavos en la parte este de la actual República Democrática del Congo fue dominada por los árabes hasta bien entrado el siglo XIX. A medíados del siglo XIX todos los países europeos ya habían abolido la esclavitud y al final de la Guerra Civil Americana en 1865 se puso fin a uno de los mercados más importantes. En el área de la actual República Democrática del Congo, el comercio de esclavos provocó numerosas rebeliones y guerras étnicas.

La colonización belga: final del siglo XIX hasta 1960

Fruto de estas convulsiones, las sociedades congolesas quedaron muy disminuidas en su capacidad de resistencia en una invasión a gran escala como la que vino de los belgas a finales del siglo XIX. Esta conquista coincidió con la de Ruanda y Burundi. Mientras Bélgica ejerció el poder, este territorio recibió el nombre de El Congo Belga y Ruanda-Urundi. Los belgas administraron este territorio como si fuera uno solo, es más tarde, con la independencia, que constituyeron países diferentes. Los habitantes de esta antigua colonia belga nunca imaginaron que les separarían entre estados diferenciados.

Los belgas facilitaron y dieron apoyo al desplazamiento de miles de bañaruadeses desde Ruanda hacia el este de Zaire, en los distritos de Masisi, Rutshuru y Walikale, en el Kivu norte entre 1937 y 1955. Estos desplazamientos tenían el propósito de llevar mano de obra a las minas, el transporte y la agricultura (todas en manos de empresas belgas). Estos desplazamientos también llevaron población a las provincias de Shaba, Maniema y al Kivu sur. Más tarde, con la revolución hutu de Ruanda en 1959, continuaron llegando ruandeses (mayoritariamente tutsis) y fueron recibidos con los brazos abiertos. Los problemas llegaron más tarde, después de la independencia, cuando la población bañaruandesa creció como consecucencia de dos fenómenos. El primero fue el crecimiento demográfico natural que experimentó, y el segundo, el aumento progresivo de la inmigración ilegal proveniente de Ruanda, donde en en aquellos años estaba en el poder la mayoría hutu.

La independencia: la República de Zaire, 1960

El antiguo Congo Belga llegó a ser república independiente en 1960. Joseph Desiré Mobutu, exoficial del Ejército belga, llegó al poder medíante un golpe de estado en 1965. El exoficial Mobutu, que en 1972 cambió su nombre por el de Mobutu Sese Seko (patronímico tribal), monopolizó el poder junto a su nomenclatura, hasta los recientes acontecimientos de 1997. Según el Gobierno de los Estados Unidos, Mobutu poseía una de las mayores fortunas de África, valorada, en 1993, en 5.000 millones de dólares, superior a la deuda externa de su país.

El Zaire independiente ha vivido una especie de absolutismo presidencial, dominado por un único partido, el Movimiento Popular de la Revolución (MPR), de Mobutu. Eso ha provocado corrupción, represión, asesinato de opositores y violaciones de los derechos humanos con total impunidad. La larga duración del régimen de Mobutu se puede explicar sólo por el apoyo de las grandes potencias. De hecho, actualmente se ha demostrado que sin este apoyo el régimen de Mobutu se ha revelado muy frágil. Los Estados Unidos, Francia y Bélgica dieron apoyo a Mobutu desde los años 60, con la creencia que su figura daba estabilidad a una región altamente conflictiva en plena descolonización. Durante la Guerra Fría, Washington vio en Mobutu un aliado fuerte para frenar la influencia del Gobierno comunista de Angola. Zaire fue durante muchos años base y retaguardía de UNITA, movimiento contrario al régimen de Angola. Además, en el Zaire se instalaron compañías de los EUA para explotar las riquezas mineras. En agradecimiento por los servicios, los EUA pasaron por alto todos los abusos de poder y flagrantes violaciones de los derechos humanos que Mobutu cometió contra su pueblo.

Ya desde la independencia surgieron movimientos secesionistas, sobre todo desde la provincia de Shaba (antigua Katanga). La provincia de Shaba está situada al suroeste del país. Los lundes habitan la región, rica en recursos minerales como el cobre y el cobalto, y desarrollada industrialmente. La Unión Minera del Alto Katanga (UMHK) dominó la región desde principios de siglo, pero Mobutu la substituyó por Gecamines. Las reivindicaciones de Shaba son similares a las de la región de Kasai oriental. Esta es conocida con el nombre de "la Joya de Zaire", y está habitada mayoritariamente por los lubes. Ha sido durante décadas líder mundíal en producción de diamantes. Es una de las regiones más prósperas de Zaire. En 1960, el primer ministro de Katanga impulsó un movimiento secesionista que provocó la intervención de paracaidistas belgas y de una misión de las Naciones Unidas. Esta intervención acabó con la muerte de Patrice Lummumba, líder de la causa independentista del colonialismo. Este conflicto (guerra civil) duró hasta 1963. Después la lucha continuó. En los años 70 y 80, Francia, Bélgica y Marruecos ayudaron a Mobutu a destruir (tanto política como físicamente) los movimientos secesionistas, y los EUA aportaron armas y asistencia. Mobutu Sese Seko, fue un dictador siniestro, cooperó con Hassan II de Maruecos en la lucha contra el Frente Polisario en la Guerra del Sáhara Occidental, fue una aliado del régimen del apartheid de Sudáfrica y fue un activo colaborador de la Agencia Central de Inteligencia (CIA).

Con el final de la Guerra Fría decayó el interés de occidente por Mobutu. Comenzaron a aparecer denuncias de la corrupción, la opulencia de la nomenclatura y la falta de democracia. Hasta aquel momento, el único partido que estaba permitido y que monopolizaba la vida política de Zaire era el Movimiento Popular de la Revolución (MPR). En 1990, una violenta represión de una manifestación de estudíantes en la Universidad de Lubumbashi (provincia de Shaba) provocó la condena de la Unión Europea y el final de la ayuda económica belga.

La transición iniciada en 1990 tuvo su continuación cuando se convocó la Conferencia Nacional Soberana entre 1991 y 1992. Este órgano de concertación se consideraba un elemento imprescindible para llevar a buen puerto la reforma del régimen. Los trabajos de la Conferencia fueron interrumpidos violentamente diversas veces por la guardía presidencial, en un intento de Mobutu por frustrar el camino hacia la democracia. Finalmente, los EUA propiciaron un acuerdo entre Mobutu y la oposición, encabezada por Etiene Tshisekedi, líder de la Unión Sagrada (conjunto de partidos políticos por la democracia). Fruto de este acuerdo, en 1992, Etiene Tshisekedi fue elegido como primer ministro. Esta circunstancia fue ignorada por Mobutu incumpliendo todos sus compromisos. Fruto del inmovilismo de Mobutu, la Comunidad Europea y los EUA suspendieron toda la ayuda financera a Zaire. En 1993, el Banco Mundíal y el Fondo Monetario Internacional (FMI), que acudieron en ayuda de Zaire durante los años 80, cortaron todos los préstamos después de un retraso en el pago de 4.900 millones de dólares.
Etiene Tshisekedi fue destituido de su cargo en 1993. En junio de 1994, ya habían pasado por el cargo de primer ministro diez personas, el último fue Len Kengo wa Dondo, a mitad del camino entre la nomenclatura y la oposición, aunque tampoco despertó muchas esperanzas.

La pobreza extrema que sufría (y sufre) la mayoría de la población de Zaire contrasta con su riqueza en recursos naturales, tanto minerales, como energéticos y agrícolas. Sus reservas forestales ocupan más de la mitad del país y es la más grande de África. Los recursos hídricos constituyen un potencial del 50% de la capacidad del continente. Además de los pozos de petróleo, las minas de diamantes, el cobalto y el cobre. A pesar de esto, la principal forma de subsistencia de la población es la agricultura doméstica. La ausencia de carreteras, en un país de grandes distancias y con grandes extensiones de bosque, mantiene aisladas muchas regiones entre sí y dificulta mucho las relaciones comerciales. Zaire, a pesar de tener una enorme extensión fértil, constituye un importador neto de alimentos.

En octubre de 1996, después de los acontecimientos de Ruanda y Burundi, del cambio de Gobierno (de hutu a tutsi) en Ruanda, y de la oleada de refugiados hutus que llegaron a Zaire al final de 1994 hizo que se desencadenara la violencia.

El Kivu: el epicentro de la guerra de 1996

Los combates que se produjeron en las regiones del Kivu norte y sur son el estallido de un conflicto entre las comunidades autóctonas y las de origen ruandés, la rivalidad entre las cuales se vieron agravadas por la llegada de los refugiados ruandeses, en julio de 1994.

Antes de la descolonización, el Kivu norte formaba parte del antiguo reino de Ruanda. Durante generaciones, los bañaruandeses, hutus y tutsis de origen ruandés covivieron con las tribus locales. En 1910, un acuerdo entre las potencias coloniales modificó la frontera oeste de Ruanda e hizo que esta región pasara a formar parte del antiguo Congo Belga. Las migraciones de hutus y tutsis de Ruanda hacia el Zaire fueron impulsadas por las autoridades coloniales, con el objetivo de conseguir mano de obra para las minas y las plantaciones. Los colonos belgas atrajeron a los bañaruandeses y les concedieron tierras que eran de propiedad comunal, pero no llegaron a pactar nunca su estatuto jurídico definitivo. Los problemas de nacionalidad de esta población llegaron en el periodo postcolonial. En 1972, Mobutu reconoció la nacionalidad zairesa a aquellos ruandeses que llegaron antes de 1950. Esta medida no fue bien acogida por el resto de la población del Kivu norte, que temía que una vez reconocida su nacionalidad tomaran el control político de la región. Fruto de este recibimiento, el mismo Mobutu anuló esta decisión en 1981. De esta manera, los bañaruandeses quedaron privados del derecho a la nacionalidad y a la tierra donde habían vivido durante generacions. Con esta decisión, el Gobierno de Mobutu agravó el conflicto. En los años 90, los enfrentamientos entre los bañaruandeses y otros grupos étnicos minoritarios (hundes, nandes, tembos y ñangues) han tenido diveros episodios, con especial importancia los de 1993, que causaron decenas de miles de muertos y más de 300.000 desplazados.

En la región del Kivu sur se produjo una situación similar. Los bañamulengues (tutsis de origen ruandés) habían convivido pacíficamente con las tribus locales durante muchos años. Pero eso comenzó a cambiar con la rebelión mulele de 1964. Los ideales muletistas, basados en una ideología comunista partidaria del reparto de la propiedad, de la tierra y de los rebaños entre la población, no fueron compartidos por los bañamulengues. Estos últimos se pusieron del lado del Ejército Nacional Congolés con tal de aplastar este movimiento. Eso hizo crecer los recelos de la población autóctona. El problema de la nacionalidad también afectó a los bañamulengues. El Decreto de Mobutu de 1981 les trajo la nacionalidad, pero los problemas serios comenzaron en los años 90, cuando empezaron a ordenar expulsiones forzosas (1994 y 1995). En 1996, llegó la chispa que encendió a la región, cuando el gobernador de la provincia dio el terminio de una semana a los bañamulengues para abandonar el Zaire, con la amenza de ser exterminados. Esta amenaza desencadenó la violencia encabezada por las fuerzas de seguridad, con el apoyo de las autoridades locales y de los jefes tradicionales contrarios a los bañamulengues.

La mayoría de observadores coinciden en que la amenaza lanzada por el gobernador del Kivu sur, y también la confiscación de sus tierras y la denegación de la nacionalidad, fueron los elementos que llevaron al levantamiento de esta comunidad contra el Gobierno de Zaire. En octubre de 1996, los bañamulengues se rebelaron y se lanzaron a la conquista de las regiones orientales del país.

El combustible de la guerra de 1996

Además de los factores relativos a la región del Kivu, en el Zaire había más factores que hicieron a la vez de combustible, y que ayudaron a extender el conflicto en todo el país. Uno de estos factores fue la crisis económica, caracterizada por: un colapso de la agricultura que ha hecho al país dependiente del exterior en la provisión de alimentos, una industria minera en manos de la élite política, que en 1996 dio los derechos de explotación a la compañía norteamericana American Mineral Fields, una inflación imparable (en 1993 era de 1.890 %), una moneda sin valor y la ausencia de ayuda financera exterior. Otro factor, que se vio muy agravado por la crisis económica, fue el crecimiento de la población y la llegada masiva de refugiados provenientes de Ruanda. Todo eso provocó una situación de pobreza generalizada y un altísimo nivel de desigualdad, que agudizó la rivalidad por el control de la tierra.

Otro factor que ayudó a estallar rápidamente el conflicto fue el vacío institucional que vivia el país. Con el presidente Mobutu fuera del país (enfermo), con un régimen corrupto, con una élite dirigente muy enriquecida, incapaz de administrar el conjunto territorial del país y de repartir con equidad las riquezas nacionales. Es por todo ello que no es de extrañar la poca resistencia que encontraron y la rapidez con que avanzaron las Fuerzas de la Alianza.

Las fuerzas enfrentadas en el conflicto de 1996

Alianza de Fuerzas Democráticas para la Liberación del Congo-Zaire (AFDL): liderada por Laurent-Desiré Kabila, antiguo revolucionario de origen lunda, de la provincia de Shaba. La Alianza contaba con el apoyo de los gobiernos tutsis de Burundi y Ruanda, y de Uganda. La Alianza estaba compuesta por diferentes partidos políticos y grupos étnicos:
 


Fuerzas del bando de Mobutu Sese Seko

Esta amalgama de grupos étnicos y políticos se enfrentaron en la guerra que asoló a Zaire en 1996. Esta variedad puede dar una idea del conjunto de luchas paralelas que se dieron.

La guerra de 1996: la llegada de Laurent-Desiré Kabila

Los enfrentamientos comenzaron en la región del Kivu el mes de octubre de 1996 y se alargaron hasta la entrada de las tropas de la Alianza en Kinshasa, el 17 de mayo de 1997. En aproximadamente seis meses las tropas de Kabila controlaron uno de los paises más extensos del centro de África. El avance de la Alianza fue muy rápido, sólo se moderó en determinados momentos, siempre por voluntad de Kabila, y de acuerdo con su estratagema para fortalecer su posición. Este avance tan rápido fue a causa de la poca resistencia que ofrecieron las Fuerzas Armadas de Zaire.

El 24 de octubre los rebeldes tomaron Ñangezi (al sur de Bukavu), el 28 de octubre Bukavu. El 1 de noviembre los rebeldes del Kivu norte y sur luchan juntos. El día 2 del mismo mes toman Goma, ayudados per Fuerzas ruandesas. Durante el mes de noviembre, Francia demandó una intervención internacional de protección de los refugiados (a la cual España también ofreció apoyo). Médicos sin Fronteras también hizo una llamada en este sentido. Ruanda se niega a cualquier intervención internacional en el territorio, mientras que Zaire la acusa de dar apoyo armado a los rebeldes, y denuncia la agresión de que está siendo víctima.
Francia, Bélgica, España y algunos países africanos dieron apoyo a la intervención, mientras que los EUA, Rusia y Gran Bretaña prefirieron estudíar mejor las alternativas, es decir, nada de intervención. El 11 de noviembre de 1996 la Alianza (AFDL) permitió las entrada a sus territorios a seis organizaciones de ayuda humanitaria (UNICEF, Médicos sin Fronteras, Save the Children, Concern, Troitaire, Medical Emergency Relief International) para ayudar a los refugiados de Goma (por Ruanda). En aquellos momentos, la AFDL era contraria a una intervención humanitaria, por el miedo a que ésta supusiera más una ayuda al Gobierno de Zaire (sobre todo si en el contingente particiapaban soldados franceses).

El 11 de noviembre, la AFDL ataca el campo de refugiados de Mugunga (a un lado de Goma), donde encuentran una fuerte oposición de las milicias hutus. Esta ofensiva provoca un inesperado retorno masivo de refugiados a Ruanda. Ahora sí, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas autoriza una Fuerza Internacional para proteger a los refugiados en Zaire y crear corredores de seguridad en su retorno a Ruanda (Resolución 1080 de noviembre de 1996). Durante el 16 y 17 de noviembre, cruzaron la frontera de Zaire en dirección a Ruanda unos 15.000 refugiados cada hora. Una vez más se puso de manifesto la no-operatividad de la comunidad internacional. En aquellos momentos se generó un fuerte debate sobre la forma y el contenido de esta intervención. Tampoco estaba muy claro cuando los refugiados quedaban en Zaire y donde estaban. Al final, tampoco tuvo éxito la propuesta de Canadá de lanzar alimentos desde aviones, a causa de la oposición del Gobierno de Zaire. Esta oposición era debida a que estos aviones habían de despegar desde Uganda y Ruanda, países a los que Zaire acusaba de dar apoyo a la AFDL. Finalmente, la AFDL permitió el lanzamiento de ayuda desde el aire, el primero de diciembre.

El día 2 de diciembre, la AFDL tomó las ciudades de Beni y Butembo. Al mismo tiempo, el Zaire denuncia la entrada a su territorio de tropas de Uganda. Uganda admitió que era verdad, pero que fue en respuesta a un ataque que recibió desde territorio de Zaire. El día 3 de diciembre, los EUA piden a la AFDL que permita una investigación independente de los asesinatos de refugiados ruandeses y oficiales del Gobierno de Zaire por parte de los rebeldes. El día 6 de diciembre se tuvo conocimiento que los soldados maimai habían pasado a formar parte de las filas de la Alianza (AFDL).

El 17 de diciembre, Mobutu regresó a Zaire desde Suiza. Corrieron rumores que el Gobierno de Zaire está utilizando mercenarios entre sus filas. Se sospecha que muchos de estos mercenarios eran franceses y belgas. Francia niega cualquier implicación, a pesar de que en el diario Le Monde (7/171997) asegura que detrás de estos mercenarios hay un antiguo jefe de Seguridad Presidencial de Francia (Alain Le Caro). El 24 de diciembre, la AFDL tomó la ciudad de Bunia y la mina de oro personal de Mobutu.

1997: de Zaire a la República Democrática del Congo

El primero de enero de 1997 se produjeron enfrentamientos entre los rebeldes y los soldados maimais. Kabila anunció que los maimais serían desarmados y detenidos. Entre tanto, el 6 de enero, en Kinshasa, 100 diputados aliados de Mobutu abandonan el grupo para unirse a un nuevo grupo nacionalista, que ya tiene 344 diputados de los 738 que tiene la cámara.

El 8 de enero, los soldados maimais mataron a André Ngandu Kassasse, jefe militar de la Alianza. El día 9 de enero, Mobutu regresó a Francia y dejó una vez más el país inmerso en un vacío de poder en una situación muy crítica. El día 10 de enero, el Gobierno de Zaire declara la provincia Upper Zaire, zona catastrófica, arrasada y saqueada en la huída por las mismas Fuerzas Gubernamentales. El día 20 de enero, el primer ministro de Zaire Kengo Wa Dondo ordenó una contraofensiva contra los rebeldes. La ACNUR dijo que la situación de los refugiados podía empeorar como consecuencia de esta ofensiva. El Gobierno de Zaire continuó acusando a Ruanda y Uganda de introducir miles de soldados en su territorio.

El 2 de febrero de 1997, la AFDL tomó la ciudad de Kalemie en el Tanganika. También tomaron Watsa, después de fuertes enfrentamientos con mercenarios. El mismo día, Emma Bonino, comisaria europea para Asuntos Humanitarios denuncia que aún quedan 200.000 refugiados en los campos y 200.000 más perdidos por las montañas. El día 3 de febrero, Kabila dio un ultimátum al Gobierno, y le daba tiempo hasta el 21 de febrero para establecer negociaciones o para desencadenar una ofensiva general de las Fuerzas de la Alianza. El 6 de febrero, los rebeldes tomaron Shabunda. El día 7 de febrero Mobutu vuelve a Zaire, después de unos días de graves enfrentamientos en Faradje (la ciudad más al noreste de Zaire), en Lubutu (donde Kabila acusa al Gobierno de haber utilizado napalm) y en el campo de refugiados de Tingi Tingi (donde se esconden, según Kabila, integrantes de las milicias hutus). El 18 de febrero, el Consejo de Seguridad de la Naciones Unidas presentó un plan de paz que constaba de cuatro puntos: alto al fuego inmediato; la retirada de todas las tropas extranjeras (también los mercenarios); el respeto a la integridad territorial de Zaire; la convocatoria de una Conferencia Internacional de Paz.

El Gobierno de Zaire criticó este plan porque no acusaba a los agresores. Burundi lo va a acoger con satisfacción y Ruanda lo va a calificar de absurdo. El 19 de febrero, Mobutu vuelve a marchar a Francia sólo por "cuatro días";. El presidente de Sudáfrica, Nelson Mandela, propuso una reunión con representantes de las dos partes, el Gobierno de Zaire no se presentó porque dijo que nadie les avisó. Entre tanto, había rumores que se estaban llevando a cabo reuniones secretas, y por separado, con el Gobierno sudafricano y oficiales de los EUA.

El 22 de febrero, la AFDL tomó el campo de refugiados de Kalima, y provocó la huída de 25.000 refugiados. El mismo día, Kabila aseguró que el uso de la fuerza continuaría mientras el Gobierno no accediera a negociar. Al mismo tiempo, el Gobierno de Zaire continuó haciendo ataques aéreos sobre la carretera que une Kinsangani y Bafwasende. El 25 de febrero, Kabila llega a Sudáfrica para establecer conversaciones "secretas"con un asistente del secretario de Estado de los EUA, George Moose, el ministro de asuntos exteriores sudafricano, y el representante especial de la ONU y la OUA, Mahamed Sahnoun. Después de hablar con Nelson Mandela, Kabila dijo que sólo unas conversaciones directas podrían llevar a un alto al fuego. Algunas fuentes dicen que en realidad Mandela intentó negociar concesiones mineras con Kabila. Si eso fue así de verdad, puede dar una idea de que era el virtual ganador de esta guerra, y que nadie ya no daba nada por Mobutu.

Efectivamente, las hostilidades no parararon. El 28 de febrero la Alianza tomó Kindu. El día 1 de marzo de 1997, los rebeldes tomaron definitivamente Lubutu y el campo de refugiados de Tingi Tingi. Decenas de miles de refugiados huyeron. La Asociación para la Defensa de los Derechos Humanos en Zaire (AZADHO) acusó a Kabila de estar haciendo matanzas de hutus en las zonas liberadas, la AFDL lo niega. El Gobierno de Zaire se niega a mantener conversaciones directas con Kabila mientras le continúan ayudando fuerzas extranjeras (Ruanda y Uganda). El mismo día expulsa 47 personas de Naciones Unidas y de otras organizaciones, acusadas de abandonar a 25.000 refugiados hutus que después fueron asesinados. El día 5 de marzo los rebeldes tomaron Kabalo (Shaba). Kabila se niega a aceptar el plan de paz de la Naciones Unidas por creer que los pondría en desventaja, y vuelve a dejar claro que cualquier conversación había de ser directa.

El día 9 de marzo, los rebeldes tomaron Moba, el último puerto en el lago Tanganika que estaba en manos del Gobierno. En marzo de 1997, volvió a hablarse del envío de una fuerza de paz propuesta por Francia. Los Estados Unidos y Gran Bretaña se volvieron a oponer. El11 de marzo, observadores de las Naciones Unidas denuncian la presencia de 2.000 soldados de UNITA (Angola) que dan apoyo al Gobierno de Zaire, el Gobierno de Angola lo niega. El día 12 de marzo los rebeldes tomaron Kongolo, al sureste de Zaire. El día 13 se llevan a cabo fuertes combates al norte de Kinsangani. El 15 de marzo, los rebeldes tomaron Kinsangani, a las órdenes de Joseph Kabila, hijo del líder de la AFDL (actual hombre fuerte de la RD Congo). El 18 de marzo, Laurent-Desiré Kabila declaró un alto al fuego unilateral de siete días en Kinsangani, dejar marchar a los refugiados. El 21 de marzo, Mobutu regresó a Zaire (después de cuatro días que duraron un mes). Mobutu demanda un alto al fuego y la UDPS, partido de la oposición en Kinshasa, envía representantes a hablar con Kabila. El líder del partido más popular de la provincia de Shaba, la Unión de los Independentistas Federalistas (UFERI), Kyungu wa Kumwanza, dijo que durante las hipotéticas conversaciones entre el Gobierno y los rebeldes de Kabila era necesaria la presencia de líderes regionales como él. El 22 de marzo, Kabila tuvo un encuentro con el representante especial de la ONU y la OUA, Mohamed Sahnoun. En esta reunión volvió a dejar claro que no pararía la guerra mientras no se encontrara directamente con Mobutu. Aseguró que él era partidario de un Gobierno de transición, siempre que entre sus miembros no hubiera ningún antiguo servidor de Mobutu. El mismo día veinte, simpatizantes de la AFDL ocupan la Embajada de Zaire en París y queman su bandera.

El 24 de marzo, el primer ministro de Zaire, Kengo wa Dondo, presentó su dimisión, y Mobutu la aceptó. Del 26 al 27 de marzo en una reunión de la OUA en Lomé, Togo, representantes del Gobierno de Zaire y de la AFDL tienen la primera reunión directa. El 27 de marzo, la ciudad de Kasenga en el lago Mweru, cae en manos de la Alianza, el día 31 también cae la ciudad de Kamina. El 2 de abril de 1997, el Parlamento de Zaire escogió Etiene Tshisekedi como nuevo primer ministro, y Mobutu le ratifica. En su primera decisión, Tshisekedi ofreció a la AFDL seis lugares en el Gobierno (asuntos exteriores, defensa, presupuesto, planificación, comercio exterior y agricultura). LA AFDL lo rechazó, porque no tenía en cuenta su objetivo último, sacar del poder a Mobutu. Tshisekedi también anunció que anularía la Constitución, disolvería el Parlamento y establecería un nuevo Parlamento de transición.

El 4 de abril, mientras la AFDL tomaba la ciudad diamantífera de Mbuji Mayi y el centro de extracción de carbón de Luena, comenzaron las conversaciones directas entre el Gobierno de Zaire y la AFDL en Sudáfrica. Fruto de estas conversaciones llegaron al primer acuerdo. Ambas partes estaban de acuerdo a encontrar una salida negociada al conflicto, y que eso necesitaba un cese total de las hostilidades. A pesar de esto la guerra continuó. El 7 de abril, los rebeldes toman Tenke Fungurume, centro de explotación de cobre y cobalto, el 9 de abril, las tropas de la AFDL toman la ciudad de Lubumbashi, después de fuertes combates con la División Especial Presidencial (DEP). Mobutu declaró el estado de emergencia en todo el país. Siete días después de su nombramiento, Mobutu destituye a Tshisekedi, y le reemplaza por el general Likulia Bolongo, ministro de defensa.

El 10 de abril cayeron en manos de la Alianza las ciudades de Ubundu y Likasi. Kabila vuelve a dar un ultimátum a Mobutu, esta vez sólo le da tres días para establecer negociaciones, durante estos tres días los rebeldes detienen la ofensiva. El 11 de abril, el ministro de asuntos exteriores belga pide a Mobutu que dimita. Mobutu, una vez más, rehusa el ultimátum de Kabila y se niega a dimitir.
Como resultado de la negativa de Mobutu, la AFDL continuó su ofensiva, a poco más de 200 kilómetros de Kinshasa. El 13 de abril, la AFDL se hace con Katanga, capital de Kasai, y la ciudad de Kolwezi. El mismo día, el partido de la Unión Democrática y Progreso Social (UDPS) de Tshisekedi convoca una huelga general en Kinshasa para el 14 de abril. La huelga bloqueó Kinshasa los días 14,15 y 16 de marzo. El mismo día 14 se produjo la entrada triunfal de Kabila a Lubumbashi. El día 15 de abril de 1997, la AFDL firmó un acuerdo de cooperación con American Mineral Fields (AMF), según Kabila, para relanzar la producción de cobalto y cobre, y para construir una planta de refinamiento de zinc.
El 18 de abril, Kabila se desplazó a Sudáfrica para tener conversaciones con Nelson Mandela. Kin Key Mulumba, ministro de Información de Zaire aseguró el mismo día que la reunión entre Mobutu y Kabila es "inminente". Kabila dijo, ya en Lubumbashi, que la iniciativa sudafricana trataba de organizar una transferencia de poder pacífica, y que si ésta fracasaba, la AFDL marcharía hacia Kinshasa. El 20 de abril, la AFDL tomó Mweka, en la provincia de Kasai occidental.

El 23 de abril, el "ministro" de Justicia de la AFDL anunció que las ciudades de Llebo, Tshikapa y Dowete ya estaban bajo su poder. Mientras tanto aparecieron una serie de informes de miembros de organizaciones humanitarias que denunciaban las matanzas de centenares de refugiados ruandeses que los rebeldes estaban llevando a cabo. El 3 de mayo, los rebeldes tomaron la ciudad de Kenge (Bandundu), a 160 kilómetros al este de Kinshasa, y también el pueblo natal de Mobutu, Lisala. Finalmente, ahora sí, Kabila llega en el barco de la Armada sudafricana. El día 5 de mayo comienzan las conversaciones cara a cara. En un principio, Mobutu aceptó su caída, pero Kabila no aceptó la propuesta de Mobutu de dejar el poder en manos de tres partidos, que después serían los encargados de negociar con él. Kabila, en un gesto conciliador, ordenó parar el avance de sus tropas. Ambas partes estaban de acuerdo en mantener las conversaciones durante ocho días. Pero Kabila aseguró que si no se llegaba a un acuerdo, pasado este período, sus tropas continuarían avanzando. También dijo que si Mobutu no dejaba el poder, lo echarían fuera de una manera humillante.
El mismo día 5, Bill Richardson mantuvo un encuentro con el general ruandés Paul Kagame, con Kabila y con el presidente de Uganda Yoweri Museveni. Bill Richardson dijo que su misión era preparar una llegada suave de Kabila a Kinshasa. Continuaron las conversaciones y se anunció un nuevo encuentro Kabila-Mobutu para el 19 de mayo.

No dio tiempo, el 17 de mayo de 1997 las tropas de la AFDL entran a Kinshasa. Mobutu abandonó Zaire precipitadamente con toda su família, en dirección a Lomé, Togo. El 19 de mayo nació la nueva República Democrática del Congo, muchos antiguos soldados de Mobutu fueron asesinados. Aquel mismo día todos los países de la región, las Naciones Unidas y la OUA se apresuraron a reconocer al nuevo Estado. El 23 de mayo, Kabila puso fin a las matanzas de antiguos mobutistas, en parte por las presiones de Washington. Anunció un Gobierno de tipo presidencialista y prohibió toda actividad política en el país.

El 29 de abril de 1997, en Kinshasa, Laurent-Desiré Kabila, jefe de la AFDL, se autoproclama jefe de Estado, en un mensaje a la Nación. Juró el cargo de presidente, y se reservó los poderes ejecutivo, legislativo y militar. Kabila prometió elecciones para 1999, aunque éstas nunca llegaron a celebrarse. Kabila, se transformó en un nuevo Mobutu.
 
 

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