La comunidad internacional ante el conflicto de Kosovo
(International Crisis Group)
Las primeras referencias de la comuniad internacional al conflicto de Kosovo estuvieron siempre enmarcadas en la denuncia de la situación de los derechos humanos en la zona. Una de las muchas condiciones que de respetar el régimen de Milosevic si quiere dejar de estar sancionado internacionalmente, es precisamente el restablecimiento de la autonomía de la provincia de Kosovo y garantizar la equidad entre los diferentes grupos étnicos.
En diciembre de1997, dentro del documento final de la Peace Implementation Council's conference, hecha en Bonn, se podía leer lo siguiente: "el Consejo toma nota con preocupación creciente de la escalada de tensión étnica (...) en Kosovo y en el resto de la región. Esta situación es una amenaza potencial de desestabilización de la región. El Consejo hizo un llamamiento a aquellos que son responsables a detener aquellas actividades que puedan empeorar las dificultades existentes para llegar a una solución mutua mediante un diálogo responsable". Esta referencia a Kosovo hizo que la delegación yugoslava abandonara la reunión y recriminaraa al Consejo por intervenir en sus asuntos internos.
En enero de 1998, la Federación Internacional de Helsinki hizo un llamamiento para organizar una reunión para el futuro de Kosovo ("Dayton 2"). Diplomáticos alemanes, franceses y estadounidenses hicieron llamamientos al diálogo. La OSCE envió una delegación no oficial a Belgrado que no fue recibida por las autoridades serbias de Kosovo. Tampoco el enviado especial de la OSCE, Max van der Stoel, obtuvo el visado del Gobierno yugoslavo para visitar la zona, aunque después lo hizon en visita privada.
Estados Unidos, por su parte, decidió mantener todas las sanciones impuestas a Belgrado hasta finales de 1998. Esto significa que Estados Unidos continuará bloqueando la entrada de la República Federal Yugoslava en el Fondo Monetario Internacional, en el Banco Mundial, en las Naciones Unidas, en la OSCE y en otras organizaciones o instituciones internacionales. Estas sanciones continuarán vigentes hasta que Belgrado respete las condiciones siguientes:
- la cooperación con el Tribunal de Crímenes de Guerra de la
Haya, y también el cumplimiento del resto de artículos de los
acuerdos de paz de Dayton.
- Asegurar la autonomía y la equidad en el trato de los albaneses de
Kosovo.
- Completar la división total entre los estados fruto de la desintegración
de la antigua Yugoslavia.
- La democratización de Serbia basada en las recomendaciones de la OCDE.
- El reconocimiento oficial de las elecciones en Montenegro (esta condición
fue incluida en diciembre de 1997. Esta condición será más
o menos flexible en función de la evolución de la situación
en Kosovo).
Soluciones propuestas a la situación de Kosovo
Las soluciones propuestas para el conflicto de Kosovo y su estatus como entidad
ven desdee su total independencia hasta el mantenimiento de la situación
actual. En la valoración de la viabilidad o no de este abanico de posibilidades
se ha de tener en cuenta tanto la posición de las dos partes en conflicto
como la posición de la comunidad internacional. Este abanico se reduce
a cinco posibles soluciones o escenarios.
1. Independencia de Kosovo. Evidentemente, esta posibilidad
sería acogida favorablemente por los albaneses de Kosovo, y rechazada
y bloqueada frontalmente tanto por el Gobierno de Belgrado como por los mismos
serbios de Kosovo. Además, es totalmente contraria a la aproximación
de la Comunidad internacional al conflicto y a la región. Esta posibilidad
obligaría a una nueva definición de fronteras en los Balcanes,
hecho con un alto potencial desestabilizador. Una de las preocupaciones de los
serbios es que un Kosovo independiente podría fusionarse con Albania
y poner los cimientos del proyecto de la Gran Albania. Teniendo en cuenta la
posición de los actores serbios más importantes y de la República
Federal de Yugoslavia, esta posibilidad sólo se haría realidad
a través de un conflicto armado que nadie desea.
2. Reformas administrativas (una nueva regionalización).
Algunos políticos serbios (Dobrica Cosic entre ellos), académicos
(Alexander Despic) y grupos de expertos han propuesto la realización
de cambios administrativos con el objetivo de dividir Kosovo en dos regiones.
Esta propuesta estaría inmersa en un proceso de regionalización
glbal de Serbia que tendría en cuenta la creación de 13 regiones
(con Kosovo y Metohija con instituciones especiales para la representación
de los albaneses). Hasta ahora, la reacción de las dos parte en conflicto
ha sido negativa.
3. Un nuevo estatuto de autonomía para Kosovo.
Un nuevo estatuto de autonomía, con más prerrogativas de las que
perdió en 1989, es una de las otras opciones que se propone desde fuera.
Los líderes de los albaneses de Kosovo no son partidarios de esta opción.
La posición de la Liga Democrática de Kosovo (LDK) tampoco es
favorable a esta opción, porque ya dispusieron de este estatus durante
mucho tiempo y no sirvió para garantizar el respeto de los derechos nacionales
y cívico de los albaneses de Kosovo.
4. Un protectorado internacional. Es una solución
temporal que tiene como uno de sus mayores defensores a Ibrahim Rugova (LDK).
Esta situación reconocería el estatus internacional del conflicto
y, por tanto, no desagradaría a los albaneses de Kosovo. Kosovo tendría
que ser desmilitarizada y puesta bajo el control de una autoridad civil que
respondería ante las Naciones Unidas. Este período transitorio
acabaría en el momento en que la población pudiera escoger el
siguiente estatus al que quieren acceder. Belgrado, por su parte, nunca aceptaría
la presencia extranjera, ya que considera la cuestión de Kosovo como
un asunto inerno. Tampoco es una solución que despierte demasiado interés
en la comunidad internacional, ya que ésta supondría crear en
Kosovo un escenario similar al de Bosnia-Hercegovina (costoso y con muchos problemas).
5. La opción de la "3ª República Constitutiva".
Esta es una de las opciones con más condiciones para que se pueda hacer
realidad. Garantizar en Kosovo el estatus de República sin salir
de la la República Federal de Yugoslavia (Serbia y Montenegro).
Esta posibilidad tiene la ventaja de que no se tendrían que modificar
las fronteras exteriores de la RFY, mientras que otorgaría a Kosovo el
mismo estatus que tiene Serbia dentro de la Federación. De hecho, la
nueva federación estaría compuesta por tres repúblicas::
Serbia, Montenegro y Kosovo. Esta solución sería fácilmente
aceptada por la comunidad internacional, ya que en todo momento se mantendrían
las fronteras actuales. De momento, las dos partes en conflicto no han aceptado
esta posibilidad. Esta circunstancia, al contrario de lo que pueda parecer,
no es mala. El hecho de que las dos partes la hayan rechazado es señal
de que hay un punto de partida con el cual puede empezar negociaciones
serias que, por otra parte, recibirían el apoyo incondicional (político
y económico) de la comunidad internacional.